Muchos profesionales y equipos quieren mejorar, alcanzar mayores metas, sin embargo no caen en la cuenta de que es difícil lograrlo sin la tensión creativa necesaria. Hoy me gustaría hablarte de ello…

La tensión creativa en los equipos
La tensión en el liderazgo tiene mala fama, se relaciona con estrés, ansiedad, malas maneras… sin embargo si hay algo que nos hace avanzar y crecer profesional y personalmente es la tensión, eso sí, cuando es creativa.

Hay un tipo de tensión que es más bien destructiva, causada por los comportamientos tóxicos, por una actitud poco adecuada, no me refiero a ésta. Me refiero al tipo de tensión que te ayuda a ir un paso más allá, al tipo de presión que nos pone frente a las cuerdas y nos hace dar lo mejor de nosotros mismos.

En los años que llevo acompañando a profesionales y equipos hacia su desarrollo, he visto comportamientos de todo tipo, pero uno que no ayuda en nada es cuando un líder es complaciente (complacencia y efectividad del liderazgo están correlacionados negativamente en 0,62).

Cuando somos muy complacientes evitamos que haya tensión creativa en el equipo y eso es el principio del fin.

Si de algo tendríamos que ocuparnos es de que hubiera tensión, eso sí, con una interacción constructiva entre todos. Es decir que esta tensión nos ayude a ser mejores.

Hacemos un flaco favor a los demás cuando por querer evitarles problemas, se los solucionamos o dejamos que el equipo tenga un desempeño mediocre. En ocasiones entramos en un comportamiento demasiado “paternalista-resuelvetodo” que no hace sino promover que las personas no den lo mejor de sí mismas.

De ahí que cada vez considere más necesario poner retos, metas nuevas, desafíos superables, para dejar a las personas mostrar su mejor versión (o todo lo contrario) sin demasiado intervencionismo por parte del líder.

Es en la tensión creativa cuando más aprendemos, cuando más ensanchamos nuestros pulmones y, por lo tanto, aumentamos nuestra capacidad de trabajo.

Los líderes de equipos tienen que, de una vez por todas, aceptar que la tensión es positiva.

La tensión creativa en tu vida
En tu vida también tienes que hacer lo mismo, una buena parte de la tensión que experimentas te está ayudando a ser mejor, no te pelees con ella.

Muchas personas acaban huyendo de la tensión, tenga el color que tenga y, en consecuencia, sus resultados no llegan demasiado lejos.

A nivel personal, cada vez que tengo una semana “casa de locos” (aquí los 4 tipos de semanas), sé que estoy mejorando mi capacidad mental, emocional y física para poder con retos todavía mayores. Por este motivo, confío en la tensión como forma de sacar lo mejor de mí mismo.

Hace tiempo tener 15 horas de formación con distintos clientes en la misma semana me ponía notablemente nervioso. Después de unos años, puedo tener más del doble de horas de formación, 10 sesiones de coaching, 4 reuniones con clientes y 2 conferencias, semana tras semana. Eso sí, cada 4 semanas suelo desconectar de algún modo. Hoy lunes me despierto en Mas el Cuquello después de uno de esos momentos de desconexión, ya que hoy empiezo otras 4 semanas en modo non-stop, que me llevarán por Madrid, Cádiz, México y otros tantos lugares.

¿Qué recuerdas de los jefes con quiénes más has aprendido?
Cuando he preguntado a muchos de mis clientes “¿Qué recuerdas de los jefes que más te han enseñado?”, me encuentro normalmente el “era una persona muy exigente” o un “no se conformaba con un desempeño normal, nos pedía siempre un extra”. Escucho estas frases mucho más a menudo que el “era buena persona”. Es decir, que solemos recordar y aprender más de aquellos jefes que nos han pedido salir de la zona de confort y que no se conformaban con poco.

Los mejores líderes de equipos saben transmitir la responsabilidad a los miembros del equipo, y éstos la reciben y no tienen más remedio que cumplir con las expectativas que se esperan de ellos.

Lo peor que puede haber es que unos remen en una dirección y otros no se hayan dado cuenta de que había que remar (lee más sobre esto en esta teoría).

Por este motivo te invito a introducir algo más de tensión creativa en tu equipo. No te conformes con poco, haz algo más que la media, asume más riesgos, vive como si no hubiera una segunda oportunidad (de hecho no la hay). Es la mejor forma de sobresalir en la nueva economía.

Que tengas un gran día.