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Alberto Jiménez

Más que un punto

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El primer clásico nos dejó muchas conclusiones que extraer pero, sobre todo, manifestó el mutuo respeto que sienten ambos equipos por su máximo rival. Ambos afrontaban el primero de los cuatro duelos con mucha expectación creada pero con la seguridad de ser el único asalto que otorgaba margen de error.

Dicho y hecho, blaugranas y merengues arrancaron el choque dispuestos a batir en el terreno psicológico a su rival, más que en el del césped del Bernabéu, y eso lo acusó sin duda el espectáculo. El partido tuvo más de tensión que de juego y culpa de ello la tuvieron la famosa manita y las polémicas acusaciones desde la casa blanca en los últimos meses.

El 5-0 del Camp Nou todavía escocía en el estadio madridista y la rabia blanca por fulminar a los de Pep podía verse lanzamiento tras lanzamiento en los ojos de Cristiano inyectados en sangre cada vez que botaba una falta. Del mismo modo, los azulgranas lo intentaron todo por arrancar el triunfo pero Muñiz se opuso en su camino.

El empate otorga al Barça la Liga pero deja en terreno de nadie el favoritismo de cara a la final de la Copa del Rey el próximo miércoles. Por juego y éxito en los últimos años, los culés deberían cargar con esa vitola de Rey de Copas pero la primera “no victoria” de la era Guardiola ante el Real Madrid puede darle una ventaja clara a su máxima rival.

A buen seguro, los merengues se aferrarán al empate de este sábado como a un clavo ardiendo pese a haber dicho prácticamente adiós al primer título de la temporada y en esas el Barça puede sufrir de lo lindo por la tradicional épica blanca al más puro estilo ‘Yes We Can’.

En definitiva, el primer enfrentamiento entre Barça y Madrid no dejó contento a casi nadie pero por fortuna en cuatro días tenemos otra oportunidad para resarcirnos. Esperemos que la prepotencia de Mourinho en sus quejas y la incomprensible pataleta de Messi contra el público no pase factura a un espectáculo que por encima de todo, debe ser una fiesta del fútbol.

Más que un punto

Alberto Jiménez
Alberto Jiménez
domingo, 17 de abril de 2011, 12:39 h (CET)
El primer clásico nos dejó muchas conclusiones que extraer pero, sobre todo, manifestó el mutuo respeto que sienten ambos equipos por su máximo rival. Ambos afrontaban el primero de los cuatro duelos con mucha expectación creada pero con la seguridad de ser el único asalto que otorgaba margen de error.

Dicho y hecho, blaugranas y merengues arrancaron el choque dispuestos a batir en el terreno psicológico a su rival, más que en el del césped del Bernabéu, y eso lo acusó sin duda el espectáculo. El partido tuvo más de tensión que de juego y culpa de ello la tuvieron la famosa manita y las polémicas acusaciones desde la casa blanca en los últimos meses.

El 5-0 del Camp Nou todavía escocía en el estadio madridista y la rabia blanca por fulminar a los de Pep podía verse lanzamiento tras lanzamiento en los ojos de Cristiano inyectados en sangre cada vez que botaba una falta. Del mismo modo, los azulgranas lo intentaron todo por arrancar el triunfo pero Muñiz se opuso en su camino.

El empate otorga al Barça la Liga pero deja en terreno de nadie el favoritismo de cara a la final de la Copa del Rey el próximo miércoles. Por juego y éxito en los últimos años, los culés deberían cargar con esa vitola de Rey de Copas pero la primera “no victoria” de la era Guardiola ante el Real Madrid puede darle una ventaja clara a su máxima rival.

A buen seguro, los merengues se aferrarán al empate de este sábado como a un clavo ardiendo pese a haber dicho prácticamente adiós al primer título de la temporada y en esas el Barça puede sufrir de lo lindo por la tradicional épica blanca al más puro estilo ‘Yes We Can’.

En definitiva, el primer enfrentamiento entre Barça y Madrid no dejó contento a casi nadie pero por fortuna en cuatro días tenemos otra oportunidad para resarcirnos. Esperemos que la prepotencia de Mourinho en sus quejas y la incomprensible pataleta de Messi contra el público no pase factura a un espectáculo que por encima de todo, debe ser una fiesta del fútbol.

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