Este sábado se disputa el primero de los cuatro Real Madrid-Barcelona que se celebrarán en menos de un mes. ¡Que Dios nos pille confesados! Si cuando un duelo entre ambos conjuntos es el mejor partido del año, cuatro Clásicos en tres semanas es el acabose. Estos numerosos duelos entre los dos mejores equipos españoles actualmente colman y colmarán la información deportiva.

Al que no le guste el fútbol o sea de otro equipo, le recomiendo que abandone España mañana mismo. Me aventuraría a decir algo más, le diría que se fuese a un lugar sin ningún tipo de tecnología, porque hoy en día los Real Madrid-Barça se ven en casi todo el mundo. Si este deporte llena casi todas las páginas de un periódico deportivo, fundamentalmente con noticias del conjunto blanco y del azulgrana, ahora no habrá apenas espacio para el resto de equipos o para otras disciplinas.

Todavía diría más, incluso las noticias de índole nacional pasarán a un segundo plano el mismo día de un Real Madrid-Barcelona y en la jornada posterior. Cuando se pase la resaca el próximo lunes del primero de los enfrentamientos entre ambos, llegará la previa de la final de la Copa del Rey del miércoles 20, es decir, casi si reponernos informativamente y sentimentalmente del partido de liga de este sábado, sufriremos otro aluvión noticiero por la pelea por el título copero.

Tendremos un pequeño respiro desde el 22, viernes santo, hasta el lunes 25, una buena época para la reflexión personal dada las fechas señaladas. El martes 26 recibiremos otro ‘tsunami’ informativo por las semifinales de la Champions League entre merengues y culés. La ida se jugará el miércoles 27 y la vuelta el martes 3 de abril. Será dificilísimo no leer en un periódico, escuchar un programa radiofónico o ver un informativo sin numerosas menciones al algún duelo entre el Real Madrid y el Barcelona. Cualquier noticia irrelevante o banal se convertirá en un titular, por encima de otras muchas que sí se merecerán una verdadera mención.

Esa minoría que no es ni de uno ni de otro equipo, o que le gusta más otro deporte, no tendrá casi otra opción que desaparecer estas semanas. Si le diésemos la mitad de la importancia que se le da a un Madrid-Barça a cualquier otro club o a cualquier otra disciplina deportiva, la salud informativa de los medios de comunicación españoles mejoraría mucho. Llegar a las minorías también es uno de los fines del periodismo, pero muchos lo están olvidando… Yo por lo menos, estoy empachado ya de tanto Real Madrid y Barcelona, y eso que no hemos empezado…