Nuevo paseo de Sebastian Vettel en un GP donde la lluvia no apareció y solo las paradas en boxes quisieron animar un dominio que a día de hoy es incontestable. El Ferrari de Alonso sufrió de nuevo en la salida, y cuando el podio estaba casi asegurado, el toque con Lewis arruinó una buena carrera.

Dos de dos. ¿Quién podrá parar a este chico? (AP)

Se repite el argumento. El Red Bull de Sebastian Vettel consigue su segunda victoria consecutiva y ya son veinticuatro los puntos de ventaja en el Mundial. El alemán se aprovechó del tapón creado por Heidfeld en el inicio para asegurar un nuevo triunfo que lo dispara en la clasificación.

Por detrás, sobresaliente carrera de Button y drama para Alonso, que con el podio al alcance de la mano, padeció un DRS inutilizado que terminó por provocar el error y posterior toque con Lewis Hamilton. El Ferrari volvió a mostrarse más fuerte en pista que en clasificación, pero la distancia con el Campeón del Mundo sigue siendo notable.

Mención especial a los Renault, que firmaron otro GP brillante. A pesar del abandono espectacular de Petrov , el tercer puesto de Heidfeld hace pensar que si mantienen el buen trabajo seguirán luchando por los puestos de cabeza. Los monoplazas negros y dorados dieron que hablar, y mucho, desde el primer metro de carrera.

Renault sale como antes
Nos recordó el inicio de carrera a aquel R25 que arrasaba a sus rivales con el semáforo apagado. Los dos Renault demostraron la evolución del coche con una salida brutal que sorprendió a sus rivales. El F150º de Fernando no encontró hueco y retrocedió posiciones, adelantado incluso por su compañero de equipo.

Sebastian Vettel confirmó que al Red Bull no le afecta ni la estadística, y mantuvo sin problemas el liderato, ayudado además por el recién instalado tapón ‘made in’ Heidfeld. Hamilton lo tenía crudo. Adelantar al alemán parecía una cuestión de urgencia máxima.

Con el campeón iniciando su monólogo habitual, la lucha se movió hacia posiciones de podio. Massa, que cuajó un GP muy serio, se libró pronto de un Petrov que volvía a tener a Alonso en el retrovisor. Pesadilla para el asturiano que se disipó tras el primer error del ruso en esta lucha desigual.

El box cobra protagonismo
Si por algo destacó la carrera de Sepang es por la visita continua al garaje, creando incertidumbre constante en la clasificación ante la imposibilidad de conocer la estrategia de cada escudería. Estrenó el baile Mark Webber (que tras un arranque penoso se fue hasta la novena plaza), pero la noticia estuvo en los problemas con el neumático delantero derecho de Felipe Massa. Carrera arruinada para el brasileño y un Ferrari menos en la lucha.

Alonso ganó posición a Heidfeld, Massa y Button, y desde el tercer puesto inició la persecución a Vettel junto a Lewis Hamilton. Fue un espejismo. Los problemas de degradación del alemán (el líder del Mundial además no podía usar KERS) se fueron de paseo en cuanto el joven piloto inició de nuevo su marcha triunfal.

Demasiado cerca de Lewis
Se creó rápidamente un cuarteto de candidatos al podio. Button, con su estrategia a cuatro paradas, se colocó segundo sin adversarios. El terceto de detrás tenía más diversión. Hamilton, Webber y Alonso lucharon rueda a rueda por hacer suyo el último hueco en el cajón. Tras la última parada, el inglés y el español se quedaron a la par en un par de vueltas bellísimas que nos devolvieron una vez más al pasado reciente de la F1.

Fernando tenía un ritmo de casi un segundo más por vuelta, pero el DRS no se abría y complicaba mucho el adelantamiento en una pista terriblemente sucia. Desesperado por la situación, el asturiano forzó la máquina y destrozó su alerón delantero contra el neumático del McLaren, echando por tierra un podio que parecía seguro.

China, nueva oportunidad
Hamilton estaba tocado. Su ritmo cayó en picado y tuvo que entrar en boxes a cambiar gomas, con una estrategia que se mostró poco efectiva. Esto dejó a Heidfeld el camino libre hacia su primer podio con Renault. Grandísimo trabajo el realizado por la escudería francesa este año. La lucha con Webber fue dura en las últimas vueltas, pero el alemán aguantó a la perfección la presión del Red Bull.

El dominio del equipo energético es, de todas formas, más que preocupante. El binomio Newey – Vettel lleva ritmo de Schumacher con Ferrari, y sus rivales deberán apretar bien las tuercas si no quieren ver como el Mundial se les escapa más rápido de lo esperado.

China (en siete días) será el nuevo escenario para comprobar si McLaren , Ferrari y, con todo merecimiento, Renault pueden poner algo más sobre al mesa ante el poder desbordante de los austríacos. Hoy por hoy, sin elementos externos (lluvia, coches de seguridad…) son absolutamente invencibles.