Cuarta derrota consecutiva del Celta de Vigo en el estadio de Balaídos. Los de Pucela aprovecharon el bajón eterno de los gallegos para acomodarse en la zona de play-off. La defensa gallega, en la reaparición de Vila, cuajó un lamentable encuentro que pudo terminar con un marcador más abultado a favor de los visitantes.
| Ficha técnica | 1– Celta de Vigo: Falcón (2); Víctor Fernández (2), Vila (0), Catalá (1), Murillo (1); Bustos(1), López Garai (1); Michu (1), Trashorras (1), De Lucas (2); David Rodríguez (1)
2- Valladolid: Jiménez (2); Peña (3), Jordi (2), Marc Valiente (1), Barragán (2); Nafti (2); Baraja (1); Jofre (2); Nauzel (2), Óscar (2); Javi Guerra (1)
Cambios : En el Celta Álex López (1) por López Garai (min.45), Dani Abalo (1) por Michu (min.68) y Papadopoulos (-) por Trashorras (min.80). En el Valladolid Álvaro Antón (1) por Jofre (min.64), Sisi (2) por Óscar (min 77’) y Jorge Alonso (1) por Nauzel (min 89’).
Goles: 0-1 Nauzet min. 35; 1-1 David Rodríguez min. 49; 1-2 Óscar min. 54.
Árbitro: Pérez Montero (colegio andaluz) (2). En los locales vio la amarilla López Garai (17´), Trashorras (45’), Michu (67’), Víctor Fernández (72’). En el equipo visitante vio la cartulina amarilla Baraja (43´), Guerra (59’), Peña (63’), Barragán (75’), .
Incidencias: 12450 espectadores en Balaídos (datos del club). Terreno de juego en condiciones aceptables. Se guardó un minuto de silencio en memoria del nieto del presidente celtiña, fallecido recientemente. |
Datos destacables | Lo mejor: El orden pucelano Defensa sólida que nunca pasó apuros importantes.
Lo peor: La racha infinita El Celta acumula siete encuentros sin ganar. Un mundo.
El dato: La cuarta consecutiva Cuatro derrotas como local seguidas. Demasiados tropiezos para quien quiere ascender de categoría. |
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Roberto Carrera / Enviado a Balaídos
Se acabó estirar la cabeza. El Celta de Vigo mantiene su triste racha de resultados para alejarse casi definitivamente de la opción de ascenso directo. En un partido muy similar a los últimos vistos en el Estadio Municipal de Balaídos, el Valladolid confirmó su excelente estado de forma y noqueó a un rival que puede volver a visitar en los play-off.
Mucho respeto, pocas ocasiones
Es ley no escrita. Con miedo no hay goles. Los dos equipos salieron al campo encogidos, con ganas de que la falta de tiempo les animara a buscar la portería rival con más descaro. Solo los errores defensivos de los locales provocaron situaciones de riesgo. Catalá deja el balón a Óscar cerca del área celtiña con veinte minutos disputados, Michu se pega la carrera de su vida y evita que los vallisoletanos se adelanten en el luminoso.
Los despistes no parecían tener lugar con una delantera como la que tiene Abel Resino. Pero el Celta siguió con la muralla desajustada, y Javi Guerra tuvo el primero a pase magnífico de Óscar. El pichichi blanquivioleta (hoy de rojo) cruzó demasiado con un Falcón totalmente batido. La dinámica recordaba en exceso a los tres últimos batacazos gallegos como local.
Peor se puso la cosa cuando en el enésimo fallo atrás, Jonatahan Vila celebró su reaparición con un penalti claro que puso por delante al Valladolid. Nauzet no perdonó el regalo y retaba al equipo local a remontar como local. Visto lo visto esta temporada, casi un milagro.
Espejismo De Lucas
En la reanudación, Herrera sí contó con Álex López frente a un Michu irregular como de costumbre. El partido dio un voto de confianza a los gallegos a los cinco minutos de salir del vestuario. Balón en largo que recoge David Rodríguez, centro al área y toque magistral de Quique de Lucas para poner el empate. El Valladolid, con la línea defensiva adelantada, cometió su primer error de todo el partido.
Pero las alegrías duran poco últimamente en casa celtiña. El equipo local, impulsado por una grada en éxtasis, se vio ganador ante un rival amedrentado. Catalá estuvo a punto de consumar el doble milagro: remontada del Celta y gol desde el saque de esquina. El centro de Trashorras lo envió el central a la madera.
Óscar mata el encuentro
Ni cinco minutos tardó en despertar el Real Valladolid. Con un Celta atacando en tromba, Nauzet (muy inspirado todo el partido) pone colgado el esférico para que óscar cruce de cabeza y adelante una vez más a los castellanos. Mazazo en Balaídos y desconcierto general ante una racha que parece no tener fin.
A partir de aquí, y con el depósito a medio gas, los celestes intentaron sin orden ni concierto un empate que se complicaba a cada minuto que pasaba. Los de Abel Resino no pudieron aprovechar la desesperación gallega con jugadas de gol a bocajarro que no modificaron el marcador final. La más clara de Sisinho, al poco de salir, que la tuvo en un mano a mano con Falcón. El andaluz reivindicó su titularidad con una gran parada.
Achuchó el Celta en los minutos finales, pero la historia estaba escrita. Se pidió penalti sobre De Lucas a la hora de juego, pero ni siquiera de los árbitros este Celta saca algo positivo. Se suma la cuarta derrota consecutiva e casa, dramático resultado que deja al equipo muy tocado de cara a la parte decisiva de la temporada. El Valladolid sigue escalando a ritmo de vértigo, y los de Abel se confirman como uno de los conjuntos más peligrosos de cara a los play-off final.