En el tiempo en el que todo parece difícil aunque a veces digan que es fácil, lo realmente complicado es tomar el camino correcto. La idea romántica de que se puede superar cualquier adversidad con la fe necesaria hace tomar el camino más difícil, y otras veces, los errores propios son los que condenan a un sendero con muchas piedras en el camino.
Cualquiera de los dos, podría ser el caso del Betis, que desde el inicio de la temporada ha demostrado estar un escalón por encima de casi todos los equipos de su categoría. El juego verdiblanco ha destacado y ha encumbrado la figura de Pepe Mel y los suyos.
Sin embargo, como tantas veces en casa Betis, lo fácil se hizo complejo y el bajón en la temporada y los fallos en los partidos clave (Vallecas y la visita del Celta) han acercado a los béticos al sufrimiento de siempre.
Ahí vendrá la fe de equipo y aficionados, que deberán apretar los dientes como siempre, y saber resistir por el triunfo en el momento más difícil de la temporada, que no serán los partidos contra equipos de arriba, sino las últimas jornadas.
Con el Celta el Betis tuvo oportunidades de todos los colores, y aunque hay que decir que el equipo vigués es uno de los que mejor ha defendido en el Villamarín; también es cierto que el Betis tenía que haber rentabilizado su capacidad ofensiva.
Sin tiempo de lamentos, la recta final dará otra oportunidad al Betis en el Estadio de Chapín. Los verdiblancos visitan a un Xerez en el que no estará el eterno Jesús Capitán “Capi”, que se perderá el partido por lesión y no podrá enfrentarse al equipo de su vida. Durante toda la semana, se ha conocido que Fernando Vega finalmente se operará el próximo lunes de su lesión; mientras que Emaná ha ido de menos a más y todo apunta que pese a las molestias que arrastró esta semana, estará en el once. Según lo ensayado, Pepe Mel podría dejar fuera a Iriney para apostar por una medular con Beñat y Salva Sevilla; que podríanla dinamita bética. En defensa, Roversio cubriría la baja del sancionado Belenguer y acompañaría a Dorado en defensa.
El Betis vuelve a apostar este año por el camino difícil. El grado de complejidad lo marcarán los próximos resultados. Queda poco para el final de la liga, y el equipo que más juegue con fuego se puede acabar quemando.