Se acabó lo que se daba. El colchón de puntos del equipo se ha ventilado en un tris. Los blanquiazules se han instalado en la misma crisis que les impidió ir a la Champions en la última temporada de Valverde, a quien despidieron. No pasará lo mismo con Pochettino, seguro, pero qué lástima. Lo tenían casi hecho.

Mauricio Pochettino ha reunido a sus jugadores durante tres cuartos de hora para analizar los errores cometidos en el último partido liguero ante el Racing de Santander. Tres cuartos de hora que resumen 90 minutos que a su vez ejemplifican el pobre bagaje de un equipo que en la segunda vuelta ha sumado tres victorias y se ha restado en otros ocho encuentros. Una segunda noria de envites parecida, añádase la situación clasificatoria, a la que se vivió con Valverde en la 07/08, donde el equipo pasó de ser cuarto a decimosegundo tras toda una vuelta en la que solo lograron cuatro victorias. Lo que es lo mismo; han dilapidado el colchón de seguridad, confianza y puntos labrado en la primera vuelta, y tras la victoria del Athletic están matemáticamente fuera de Europa.

Sin embargo, el contexto varía entre dichas temporadas. Valverde tenía un equipo maduro, resoluto y capaz de estar arriba, que se desinfló físicamente y de donde se produjo una crisis psicológica que el txurriurdin no supo paliar. Hoy, el plantel de Mauricio es una hornada buenísima de jóvenes talentos que, por lesiones y demás, han bajado su rendimiento de manera casi escandalosa. En definitiva, quedan ocho partidos para el término de la Liga y deben ganar al menos 5 para asegurarse el objetivo. Suman 43 puntos y han estimado en 58 el corte para pasearse por el continente.

En cuanto a los nombres propios, otra vez es noticia un lesionado, quien además repite en estos lares. David García estará unas seis semanas de baja por una rotura de segundo grado en la musculatura isquiotibial izquierda, aunque, según los médicos blanquiazules, podría llegar a tiempo para las dos últimas jornadas de Liga. Por su parte, otro de los capitanes del equipo, el argentino Osvaldo compareció ante los medios para dar la cara y sumar un punto de optimismo de cara a la grada que, todo hay que decirlo, lo necesita: "La afición tiene que seguir creyendo en Europa, necesitamos más que nunca su apoyo, como el año pasado. Vamos a luchar hasta el final, que lo tengan todos claro", explicó.