“La Penya es un equipo capaz de lo mejor como de lo peor”. Estas eran las palabras del curtido entrenador del Bizkaia Bilbao Basket, Fotis Katsikaris, en la previa del partido de los suyos ante el Joventut en la jornada número 22. Y tras el descalabro vejatorio sufrido este fin de semana en Málaga, parece que las palabras del míster heleno se ajustan a la realidad badalonesa como un guante.
El equipo dirigido por Pepu Hernández sufrió este fin de semana una bofetada de esas que hacen mella. Ese tipo de golpes que prefieres olvidar desde el primer momento en el que abres los ojos y percibes lo que acabas de cometer. Un 111-55 que, además de recordar a un número de páginas amarillas, resulta ser el mayor marcador jamás infligido por un equipo de ACB a un homólogo del mismo gremio. Nada más.
Antes de que la pelota empezara a botar en el Martín Carpena, DKV y Unicaja se veían en la cercanía a una sola victoria de diferencia a favor de los de Chus Mateo. Por esa misma razón, parece demencial que el resultado final en el electrónica escupiera un elocuente +56 para los malagueños y que del lado visitante, los 31 puntos de valoración del equipo resultasen inferiores a los de un hombre solo: Jayce Carroll (MVP de la jornada 28 con 33 puntos de valoración final). Por cierto, este mismo hombre visitará el Olimpic la semana que viene, a ver qué ocurre.
Sigamos. Manteniéndonos en el sector de las valoraciones personales, vemos cómo (o al menos lo intentamos) tres componentes del conjunto betulense marcaban guarismos negativos: Pere Tomas, Josep Franch y el incombustible Dimitri Flis. Dejando de lado al jugador ruso, podríamos detenernos en un Franch que está viendo cómo su homólogo, Russell Robinson, se le adelanta con botas de siete leguas a cada partido de la Penya. El joven catalán sigue inmerso en un mar de dudas que le lleva a extraviar balones fáciles, arriesgar jugadas que deberían salir rodadas y mantener pocos minutos de continuidad sobre pista.
En este caldo de cultivo poco favorable para una escuadra del calibre incipiente como el Joventut, los de Pepu siguen 10º en liga y se enfrentan este domingo ante el Gran Canaria 2014. Los isleños se sitúan un puesto por encima de la Penya y con una sola victoria más en su casillero. Un triunfo para Pepu permitiría resintonizar la dinámica de grupo hacia la confianza, pero en caso contrario, la derrota acabaría por alejar definitivamente al equipo de la zona noble.