Hay que reconocerlo. Villareal, con una población que apenas llega a los 50.000 habitantes, es de largo la población más pequeña que ha conseguido tener el primer equipo en Primera y el filial del equipo en Segunda. Es un ejemplo de cómo se hacen las cosas, en sentido futbolístico e institucional. Todo lo que se diga ya de los castellonenses no sería nuevo.
Este fin de semana había un doble duelo Villareal-Barça, tanto en primera como en segunda, y los espectadores pudieron ver dos grandes partidos de fútbol. Con el filial como bandera, pudimos ver en el Madrigal ni más ni menos que 11 jugadores de entrada y 14 en total que habían salido de ambas canteras, en el partido, probablemente, de mayor calidad de la Liga Española (o al menos con los que mejor fútbol practican). Solo es un dato, pero muy destacado. Mención especial a Thiago Alcántara, cual estrella ha llegado tan alta como marcarse un partidazo en el Madrigal siendo titular. Ya me referí a él la semana pasada y dije cual era su evolución. Pero en el filial hay muchos más jugadores que tienen las horas contadas en segunda división. En el Mini Estadi de Villareal lo pudimos ver.
Muy buen partido en líneas generales de ambos equipos. Quizás la fortuna sonrió al Barça en el gol de Saúl, pero el nivel de ambos fue espléndido. Hernán Pérez y Iago Falqué son dos grandes valores que el filial groguet está explotando. Por cierto, Falqué un canterano culé 100%. I en el Barça B que decir. La primera batalla cayó en manos blaugrana gracias a la contención de Ilie y a su estreno goleador, a la facilidad matadora de Jonatan Soriano (que nadie descarte un ascenso del jugador el año que viene al primer equipo), a las jugadas de Nolito y a la fuerza defensiva de Bartra y Muniesa (a pesar de las bajas). En definitiva, la conquista de Villareal tuvo color canterano y el Barça sigue afianzando con el paso de las semanas y de los meses el cartel de gran ‘mina de oro’ en su filial. No solo son los 20 goles de Soriano, ni las 11 asistencias de Nolito, ni ser el equipo más goleador de la Liga, es un completo statuquo, una situación que gira en torno a la figura de Luís Enrique y que crea un magnífico engranaje que da más valor a los 54 puntos en la Liga Adelante. Antes del partido, el técnico asturiano motivó a sus jugadores con un video al más puro estilo ‘Roma’. La cohesión entre pasión y temple fue perfecta. De momento a falta de diez jornadas, no me cansaré de repetir: Hay que disfrutar de este filial mientras duren estos jugadores y este entrenador.