Desde que equipo charro perdió 10 encuentros seguidos, la afición se dividía entre el optimismo y el pesimismo ante la salvación del equipo. Tras la humillación del domingo, abundan los pesimistas
La goleada encajada ante el eterno rival de los charros, el Real Valladolid, ha hecho un daño incalculable en la moral de jugadores y afición, que parece que sólo podría ser reparado obteniendo al menos 7 puntos de los próximos 9 en juego ante Albacete, Ponferradina y Las Palmas, que son los 3 equipos que acompañan al de Pepe Murcia en la zona de descenso.
Llevamos gran parte de la temporada criticando al equipo su mal juego y las pocas ocasiones de gol que genera, pero el domingo se pudo ver además un equipo completamente falto de ganas de salvar un partido que podemos estar de acuerdo en que lo torció mucho el árbitro, pero al equipo le faltó dignidad para perder por un resultado aceptable vista la superioridad del rival, como bien dijo Moratón.
Los sufridos aficionados charros se están empezando a plantear la viabilidad del club ante un posible descenso, además de buscar culpables: jugadores, árbitros, incluso la propia directiva es señalada por algunos, siendo acusada de ser cómplice desde el silencio de las actuaciones arbitrales contra los charros. Actitud esta última que sería muy dificil de entender, ya que si el club quiebra, es la propia directiva quien pierde su dinero.
En definitiva, la afición pese a todo lo que lleva aguantado está presta y dispuesta a hacer todo cuanto esté en su mano por arrimar el hombro, y ya se habla de acudir 2 horas antes de los partidos como el año pasado, viajes masivos a los desplazamientos o intimidación a los árbitros. Veremos si los jugadores redoblan esfuerzos del mismo modo o confirman las sospechas de prensa y afición.