Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Fútbol
Etiquetas | Análisis Real Valladolid
María Villalba

Goleadas épicas

|

Han tenido que pasar quince años, desde el mítico partido en Oviedo, para volver a vivir la apasionante sensación de advertir como el Valladolid vence con un marcador bastante abultado. Nada menos que cinco goles a un Salamanca que no dejó señal de ansia. Los tantos fueron los detonantes natos del encuentro y de la apertura de una nueva histórica goleada.




Los jugadores celebran el gol de Bacari que sentenció el partido ante el Salamanca (realvalladolid.es)

Pese a que la vertiginosa expulsión de Yuste condicionó el sino del partido, ya el Valladolid deleitaba con categórica superioridad frente a los charros antes de la rigurosa decisión. Los locales se condenaron ellos solos en la segunda parte –en la que tuvieron lugar los cinco tantos blanquivioletas- y no dejaron óbices para campar a sus anchas a unos pucelanos que no quisieron desaprovechar su superioridad numérica.

Y es que, este triunfo no es sin lugar a dudas uno en el que cabe la posibilidad de llamar al olvido. Para empezar, porque después de las idas y venidas de las que ha hecho participe el conjunto esta temporada, ha conseguido vencer a domicilio por tercera vez, y no por una diferencia mínima. Asimismo, y, como bien apuntaba, el placer de sentir tal distancia en el marcador no se daba desde 1996.

Apenas restaban jornadas para lograr la permanencia en Primera aquel 19 de mayo épico en el Carlos Tartiere. El Valladolid se presentó en campo ‘carbayón’ con la Segunda División amenazando, pero salió ileso de uno de los encuentros más raros en el que el colegiado, Japón Sevilla, señaló nada menos que seis penaltis –cuatro de ellos a favor del Valladolid-.

Los pucelanos vencieron 3-8 al Oviedo gracias a dos artilleros excepcionales. Peternac con cinco goles y Quevedo con tres otorgaron un importante y abultado triunfo que significó la permanencia en la categoría, la cual fue ratificada con otra victoria la jornada siguiente ante el Betis.

Sin embargo, una goleada por cinco tantos a cero en Segunda División y a domicilio no se producía desde la campaña 79/80. A pesar de que el Valladolid comenzó la temporada con una aparente peor plantilla, pronto llegaron los buenos resultados con la visita a Mendizorroza durante la 3º jornada.

Los blanquivioletas consiguieron vencer 0-5 al Deportivo Alavés con un hat-trick de Rusky, y goles de Andrés Ramírez y Gaíl. La gran actuación hizo que la cotización de las acciones del Valladolid como firme candidato al ascenso comenzara a subir a partir de aquel 17 de septiembre del 79. Una apuesta segura que terminó llevando al Club a lo más alto, una segunda posición que le premió con la vuelta a la División de Honor.

No obstante, esta goleada no fue la primera. La superioridad ya relució en otros encuentros durante los periplos por la División de Plata. Precisamente, un año antes, el Racing de Ferrol perdió 7-1 en el feudo vallisoletano, en un partido en el que bajo palos, se encontraba el meta yugoslavo Bebic, quien solo jugó cinco encuentros y, curiosamente, el Valladolid salió victorioso en todos.

En la temporada 68/69 tuvo lugar la que, quizás fue, la goleada más espectacular. Una víspera de Nochebuena los pucelanos endosaron 10 goles a un Jerez Industrial que solo pudo marcar un tanto. Lizarralde, se alzó como el máximo anotador del encuentro con cuatro, seguido por Moyá y Lasa con dos y el debutante Lorenzo con uno.

La campaña 58/59 los jugadores pucelanos hicieron gozar a su público no solo con dos goleadas, sino con otro ascenso a Primera. La visita del Deportivo de la Coruña despertó la llamada de la candidatura al ascenso, los locales se impusieron por 8-2 a unos gallegos que partían como favoritos. En la jornada 29, con el 5-0 al Tarrasa, se logró el objetivo.

Ha habido otros triunfos reseñables durante los años primigenios de la fundación del Club. Sin embargo, lo importante ahora, es ampararse en la prioridad por el presente y el futuro, que hace creer con esta nueva goleada en algo más que la permanencia, sin detenerse a cerciorar que el derbi fue un mero espejismo de los que ya hemos vivido.

Goleadas épicas

María Villalba
María Villalba
lunes, 28 de marzo de 2011, 21:34 h (CET)
Han tenido que pasar quince años, desde el mítico partido en Oviedo, para volver a vivir la apasionante sensación de advertir como el Valladolid vence con un marcador bastante abultado. Nada menos que cinco goles a un Salamanca que no dejó señal de ansia. Los tantos fueron los detonantes natos del encuentro y de la apertura de una nueva histórica goleada.




Los jugadores celebran el gol de Bacari que sentenció el partido ante el Salamanca (realvalladolid.es)

Pese a que la vertiginosa expulsión de Yuste condicionó el sino del partido, ya el Valladolid deleitaba con categórica superioridad frente a los charros antes de la rigurosa decisión. Los locales se condenaron ellos solos en la segunda parte –en la que tuvieron lugar los cinco tantos blanquivioletas- y no dejaron óbices para campar a sus anchas a unos pucelanos que no quisieron desaprovechar su superioridad numérica.

Y es que, este triunfo no es sin lugar a dudas uno en el que cabe la posibilidad de llamar al olvido. Para empezar, porque después de las idas y venidas de las que ha hecho participe el conjunto esta temporada, ha conseguido vencer a domicilio por tercera vez, y no por una diferencia mínima. Asimismo, y, como bien apuntaba, el placer de sentir tal distancia en el marcador no se daba desde 1996.

Apenas restaban jornadas para lograr la permanencia en Primera aquel 19 de mayo épico en el Carlos Tartiere. El Valladolid se presentó en campo ‘carbayón’ con la Segunda División amenazando, pero salió ileso de uno de los encuentros más raros en el que el colegiado, Japón Sevilla, señaló nada menos que seis penaltis –cuatro de ellos a favor del Valladolid-.

Los pucelanos vencieron 3-8 al Oviedo gracias a dos artilleros excepcionales. Peternac con cinco goles y Quevedo con tres otorgaron un importante y abultado triunfo que significó la permanencia en la categoría, la cual fue ratificada con otra victoria la jornada siguiente ante el Betis.

Sin embargo, una goleada por cinco tantos a cero en Segunda División y a domicilio no se producía desde la campaña 79/80. A pesar de que el Valladolid comenzó la temporada con una aparente peor plantilla, pronto llegaron los buenos resultados con la visita a Mendizorroza durante la 3º jornada.

Los blanquivioletas consiguieron vencer 0-5 al Deportivo Alavés con un hat-trick de Rusky, y goles de Andrés Ramírez y Gaíl. La gran actuación hizo que la cotización de las acciones del Valladolid como firme candidato al ascenso comenzara a subir a partir de aquel 17 de septiembre del 79. Una apuesta segura que terminó llevando al Club a lo más alto, una segunda posición que le premió con la vuelta a la División de Honor.

No obstante, esta goleada no fue la primera. La superioridad ya relució en otros encuentros durante los periplos por la División de Plata. Precisamente, un año antes, el Racing de Ferrol perdió 7-1 en el feudo vallisoletano, en un partido en el que bajo palos, se encontraba el meta yugoslavo Bebic, quien solo jugó cinco encuentros y, curiosamente, el Valladolid salió victorioso en todos.

En la temporada 68/69 tuvo lugar la que, quizás fue, la goleada más espectacular. Una víspera de Nochebuena los pucelanos endosaron 10 goles a un Jerez Industrial que solo pudo marcar un tanto. Lizarralde, se alzó como el máximo anotador del encuentro con cuatro, seguido por Moyá y Lasa con dos y el debutante Lorenzo con uno.

La campaña 58/59 los jugadores pucelanos hicieron gozar a su público no solo con dos goleadas, sino con otro ascenso a Primera. La visita del Deportivo de la Coruña despertó la llamada de la candidatura al ascenso, los locales se impusieron por 8-2 a unos gallegos que partían como favoritos. En la jornada 29, con el 5-0 al Tarrasa, se logró el objetivo.

Ha habido otros triunfos reseñables durante los años primigenios de la fundación del Club. Sin embargo, lo importante ahora, es ampararse en la prioridad por el presente y el futuro, que hace creer con esta nueva goleada en algo más que la permanencia, sin detenerse a cerciorar que el derbi fue un mero espejismo de los que ya hemos vivido.

Noticias relacionadas

Una Copa para el Madrid, la 20ª de su historia; una Copa para Rodrygo Goes, MVP y autor de los dos goles que vuelven a dar el título copero a los blancos, nueve años después de aquel recordado triunfo en Mestalla frente al Barça. Y, a la vez, un subcampeonato, el segundo de su historia, con honores de campeón para Osasuna.

El Real Betis Balompié es el campeón de la Copa del Rey. El equipo verdiblanco, en su ciudad, delante de su gente que lo sigue sin rechistar, ha salido victorioso por tercera vez después de una nueva final épica, como todas las que disputa, y en la que un rival tan sumamente digno como el Valencia y que ha merecido la Copa tanto como él solo ha claudicado en la cruel tanda de penaltis.

Su juego en el Arsenal conllevó un traspaso al Aston Villa, por 20 millones de libras. Con ello, se ha convertido en el portero más valioso de la historia argentina. Tras su debut, en junio, con la selección argentina, Damián Emiliano Martínez se ha convertido en el héroe de su selección, dando el pase a la final de la Copa América.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto