El reciente proyecto de quitar las pistas, genera más dudas que ilusiones a buena parte de los aficionados amarillos.
Con tremenda sorpresa e ilusión, reaacionaron muchos ante el inminente anuncio de Miguel Ángel Ramírez de que las pistas de atletismo del estadio de Gran Canaria serían retiradas en la siguiente legislatura.
Muchos reaccionaron con la evidente ilusión, de ver como una de las principales reclamaciones de los aficionados finalmente sería escuchada.
Las informaciones que se sucedieron al respecto iban arrojando más luz sobre como sería posible tal suceso.
Derribo de las gradas curva y naciente para construirlas pegadas al césped, acercamiento de las otras dos gradas, el uso de la torre naciente-sur para el museo del club, el restaurante panorámico y las sedes de las peñas, la construcción de la ciudad deportiva en los aledaños del estadio a cambio de la permuta de los terrenos de barranco seco.
Toda una declaración de intenciones por parte del presidente amarillo, en un proyecto que involucra y da por sentado, el total apoyo de todas las fuerzas políticas en un acuerdo por escrito gane quien gane las elecciones.
Pero es por ahí donde las dudas y la desconfianza asaltan a buena parte del aficionado. Son muchos ya los ejemplos en el pasado reciente, de promesas o anuncios de este calado, que finalmente han quedado en nada.
Tenemos como la más reciente, el anuncio del ya tristemente desaparecido Ángel Luis Tadeo de presentar un proyeto de retorno al insular. Que casualmente fué anunciado en su intento de ganar las elecciones de los empresarios de Gran Canaria.
Pero nos queda otro ingrediente que analizar en esta compleja ecuación. "Los Políticos". Sin lugar a dudas la variable más inestable de este nuevo proyecto, y donde ahora se fijan todos los objetivos al respecto del anuncio de Ramírez.
Y por ahora los que dudan del factor político en este acuerdo, comienzan a llevarse lentamente la razón. Ya este fin de semana, representantes del PSC, han pedido cautela a la hora de afirmar con rotundidad dicho proyecto, y han recordado que existen multitud de complicaciones para llevarlo a buen puerto.
Estas declaraciones han caído como un jarro de agua fría en muchos, y ha empezado a cundir el desánimo y la desconfianza, de un proyecto que aparece por sorpresa, y que quizás pueda quedar en el olvido como tantos otros, sin ser ya tan sorprendente tampoco.
Esta semana se presentará ante los medios de comunicación el plan trazado por el señor Ramírez, y cuando el presidente de la UD Las Palmas mueva ficha en ese sentido, habrá que estar atentos al siguiente paso de todas las formaciones políticas que supuestamente están implicadas en ello.
Ahora todas se suben al carro por la inminente proximidad electoral, pero lo importante vendrá después, tanto para el partido ganador, como para los que estén en la oposición.
¿Demostrarán por una vez, compromiso político con lo que han prometido?, ¿O volveremos a vivir otro triste episodio de proyecto abandonado, y de promesas incumplidas?.
Solo el tiempo nos sacará de dudas. Mientras tanto, solo queda exigir y recordarles lo que tanto prometen en estos momentos, por si luego la memoria les hace una mala jugada.