No atraviesa sus meses más dulces como madridista. Novica Velickovic (Belgrado, 1986) desembarcó en el Real Madrid como una pieza básica del proyecto de Messina. Había sido nombrado mejor estrella emergente de la Euroliga tras sus magníficas actuaciones con el Partizán, su club de siempre, donde empezó con 15 años. Curso y medio después, ni Messina continúa como entrenador ni Velickovic está participando en los esquemas del Real Madrid. De momento, no piensa en su futuro, sino en ganar, frente el Valencia, ese billete con dirección a la Final Four de Barcelona.
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Velickovic frente al Valencia.
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Rafael Merino / SIGLO XXI
Viste ropa cómoda y saluda amablemente a los aficionados. El Real Madrid acaba de vencer agónicamente al Gran Canaria (74-73). Sin embargo, su rostro no dibuja una sonrisa. Velickovic no está viviendo sus mejores momentos. Jugó algo más de 6 minutos y obtuvo una valoración negativa. Escasa aportación. Y así viene sucediendo durante esta campaña: 23 encuentros disputados, 11 minutos y 3,4 puntos de media por partido y 3,5 de valoración. Ni Messina, primero, ni Molin, después, confían en este serbio. Todo lo contrario a lo visto en la temporada de su presentación, donde sumó como actor protagonista y contó con números notables: 22 minutos y 10,1 puntos por encuentro y 10,9 de valoración media.
Velickovic continúa trabajando y aguardando su oportunidad de sentirse importante. Él afirma desconocer los motivos de esta metamorfosis, al tiempo que elude pronunciarse sobre si desea jugar de ‘3’ o de ‘4’ o sobre su futuro (cumple contrato en junio), puesto que su renovación depende exclusivamente del Real Madrid (hay una cláusula de renovación automática), y dice, en esta entrevista al portal Diario Siglo XXI (y www.rafaelmerino.com) estar centrado en ayudar al equipo a romper con 15 años de ausencia en una final a cuatro de Euroliga.
¿Vaya últimos encuentros que llevan con finales agónicos?
Sí, es verdad, pero estamos bien. Esta vez hemos ganado al Gran Canaria y esto es muy bueno porque vamos con más confianza a Valencia. Allí tenemos dos partidos seguidos muy importantes para nosotros.
¿Han sufrido más ante el Gran Canaria por estar pensando en Valencia?
Bueno… en algún momento, sí hemos pensado en Valencia. El Gran Canaria nos ha puesto todo muy difícil y nos hemos tenidos que centrar sólo en ellos. En ACB no hay rivales fáciles. Pero ahora ya sólo pensamos en Valencia.
¿Allí tampoco lo van a tener muy fácil?
No, está claro. Ellos también quieren estar en Barcelona. Y cuenta con un técnico ganador como Pesic. Además, ellos están en un gran momento de juego como demostraron aquí en la Caja Mágica.
Lo que está claro es que deben, al menos, ganar un partido…
Sí, pero nosotros no vamos a Valencia a ganar sólo un partido, sino los dos. Esa es nuestra mentalización.
Y para conseguirlo...
Bueno, yo creo que tenemos que jugar más duro que como hemos jugado al Gran Canaria o como cuando jugamos contra ellos en el segundo encuentro de la serie. Y necesitamos cambiar el chip, olvidarnos de lo que sucedió aquí en ese segundo partido.
¿Ese tercer partido será el más importante de la eliminatoria?
Yo creo que todos son igual de importantes, desde el primero hasta el último. Todos valen lo mismo y en esta serie todos los encuentros son muy difíciles. Los dos equipos queremos estar en la Final Four.
Antes, usted mencionaba a Pesic. ¿Es el arma del Power Electronics Valencia?
Pesic es un gran entrenador, sabe preparar muy bien los partidos y estudia a los jugadores, como hizo aquí en Madrid. Pero nosotros, también vamos a ir muy bien preparados para ganar. Vamos a luchar hasta el final.
Velickovic.
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¿Siente más presión por las urgencias históricas de estar en una Final Four?
No… aquí siempre tenemos que ganar, sea ACB o Euroliga. Pero sí somos conscientes de lo mucho que nos jugamos. Tenemos que jugar con cabeza e ir mentalizados en ganar los dos partidos, no sólo uno.
¿Están notando que hay muchos encuentros seguidos o las lesiones como la de Sergio Rodríguez?
Todos juegan lo mismo. Y lo de Sergio ya sabemos que no nos puede ayudar, pero estamos seguros que sabremos jugar estas semanas sin él, y él nos ayudará a ganar desde fuera. Nos dará ánimos.
¿Y usted, cómo está tras la vorágine vivida en las últimas semanas?
¿Yo? Yo estoy bien. Entreno bien y siempre estoy dispuesto para jugar.
A nivel personal… pocas cosas han cambiado con el relevo de Messina…
Sí… Molin llevaba 8 años como técnico asistente de Messina, todo lo que hacemos ahora, lo hacíamos con Messina. Molin tiene el mismo equipo. Y yo juego cuando me dice que juegue. Nada ha cambiado.
Y sigue ese debate sobre sí debe jugar de 3 o de 4, ¿no?
No, no… no entro en ese debate. Yo lo que quiero es jugar y ayudar al equipo a ganar.
Lo de jugar duro… es herencia serbia, allí se preparan mucho…
Allí, el deporte es muy importante. Hay buenos entrenadores que trabajan con los jóvenes, y lo hacen muchas horas, entrenando duro. Hay jornadas de hasta 7 horas de trabajo. En Serbia, además, tenemos muchos jugadores de gran talento.
Aquí, como en Serbia, se está apostando por los jóvenes…
Es verdad, aquí somos jugadores muy jóvenes y eso es bueno para el club, pero aún llevamos poco tiempo jugando juntos; allí en Serbia, cuando yo estaba en Partizán, nos conocíamos de más tiempo.
La pasada temporada, usted irrumpió como un ciclón y ahora ya no disfruta de tantos minutos, ¿le ha pasado factura el Mundial de Turquía?
Al principio de temporada, sí. Volví a Madrid muy cansado mentalmente porque el final fue muy duro tras caer con Turquía y Lituania. Luego apenas tuve vacaciones porque enseguida empecé la pretemporada. Ahora, ya estoy bien. Estoy trabajando duro. Bien para jugar.
Con Serbia rozó medalla… ¿se ve ganando algún título con el Real Madrid?
Sí, claro. Aquí todos estamos para ganar. Tenemos un buen equipo y tenemos talento, pero tenemos que trabajar duro. Y estamos cerca. Ya nos hemos quedado cerca de ganar algún título.
¿Y cómo ve su futuro? ¿De blanco?
Ya se verá a final de temporada. Depende del Real Madrid el seguir o no. Si no seré un jugador libre. Ahora, yo sólo quiero pensar en Valencia.