El Getafe perdió frente al F.C. Barcelona, en el Camp Nou, algo más que tres simples puntos. Europa se aleja del punto de mira azulón y la atención de los getafenses se centra, ahora de lleno, en eludir la quema personificada en los puestos que dan acceso a la categoría de plata de nuestro fútbol.
El sueño se diluye, se evapora, se pierde en la lejanía. El Getafe ha pagado cara su inseguridad e irregularidad a lo largo de la presente campaña, el equipo azulón se ha movido entre las divagaciones de sus rachas, espejismos la mayoría de ellas; tan pronto han acumulado cinco partidos consecutivos sin ser derrotados como siete seguidos sin saborear la victoria, como es el caso actual. El resultado es el siguiente, los madrileños se encuentran con 34 puntos en tierra de nadie, muy distanciados de los puestos de Europa League y preocupantemente cerca de los puestos de azufre. Hace pocas semanas lo más próximo eran los puestos de competición continental, con el último bache de resultados, mirar hacia abajo se hace poco menos que incuestionable.
Lo realmente preocupante del asunto es que el Geta se encuentra en medio de la tempestad, el calendario es caprichoso en este punto del curso y los azulones, tras visitar el Camp Nou, se encuentran en el peor momento para dormirse. En los próximos días rivales de altura como Valencia o Sevilla visitarán el Coliseum, además en el camino hay otra tanda de visitas complicadas como Mallorca o Villarreal, además de La Romareda, ante un Zaragoza que visto lo visto, se ha convertido en un rival directo. En caso de que los azulones no recuperen pronto la senda de la victoria, pueden darse de bruces, tras su paso por el ojo de la tormenta, con una realidad nada agradable; pueden encontrarse luchando de lleno por defender su permanencia en la máxima categoría, algo que hace años que no acontece al sur de la capital.
Las lesiones continúan lastrando a los de Míchel, con desgraciadas y funestas noticias como fueron la pérdida de dos baluartes de la talla de Gavilán y Rafa, que se perderán lo que resta de la temporada; dos ausencias de peso para el preparador madrileño, ya que ambos eran asiduos ocupantes de un puesto en el once titular. Sus bajas se unen a las ya sabidas de Ustari, Mario, Mané y Colunga, lo que convierte al conjunto madrileño en el más sacudido por la mala fortuna, en lo que a este aspecto se refiere. Las buenas noticias en la presente semana llevan el nombre de la cantera getafense,; ya que tres integrantes de la misma, el portero Gonzalo, el central Álex Pérez y el delantero Adrián Sardinero, se han consolidado en el primer equipo azulón gracias a su buen hacer y la plaga de lesiones.