Inesperadamente para la masa social del club (en petit comité ya se olía alguna cosa) el técnico del Barça B, Luis Enrique Martínez abandonará la disciplina del club a finales de temporada. No debe haber sido una decisión fácil, puesto que aquí ha vivido muchos años, le ata un vínculo muy grande con el club blaugrana y además su gran temporada en el filial culé le está dando la oportunidad de ganar muchos más adeptos en Cataluña y en la ciudad Condal.
(periodistadigital.com)
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Pero dentro de lo que cabe, es normal que una persona como él, con un carácter ganador muy por encima de muchos, con muchas ganas de arrasar, quiera proba suerte, muy probablemente, en un equipo de primera división. Quién sabe si volverá a su querido Sporting, o probará fortuna en un club acostumbrado a revalorizar entrenadores, como es el Getafe. Y es que los números cantan.
En tres años en el club, el técnico asturiano ha cosechado unos resultados excelentes. En la primera temporada, a pesar de empezar de manera irregular, consiguió asentar las bases del proyecto ganador impulsado por Guardiola, con la misma filosofía y mantenerlo en una zona de privilegio en la categoría de bronce.
El año pasado, volvió a subir al filial blaugrana después de diez años de ausencia en la categoría de plata y lo hizo con números impresionantes, quedando segundo y animando a que el público blaugrana llenara el Mini en las eliminatorias de ascenso. Este año, a pesar de algún que otro altibajo, ha colocado a los cachorros blaugrana en la cuarta posición de la categoría, siendo el equipo más goleador de la categoría, con uno de los pichichis en sus filas y practicando un gran juego, incluso debajo de la lluvia (como demostró en el partido ante el Nàstic.
“Espero y deseo que Guardiola continúe muchos años en el primer equipo”, dijo Luís Enrique el pasado sábado en rueda de prensa, cuando le preguntaron si se veía entrenando al primer equipo en breve. Pocos pensaban que esta era una declaración con doble sentido, no obstante muchos esperaban que aguantara un tiempo más en el filial hasta que el técnico de Santpedor decidiera marchar. Ahora, Lucho ha decidió decir adiós.
Emotivas serán estas próximas trece jornadas de campeonato, las últimas como míster del Barça B. Los tres grandes primeros tercios que ha hecho le permitirá disfrutar del último con tranquilidad. Solo cabe desearle mucha suerte. Sort Lucho, els culers sempre t’estarem agraïts.