Daniel Quevedo
Quizás por los antecedentes de otros años o quizás por las bajas que traía el equipo navarro, los racinguistas llegaban al Reyno de Navarra convencidos de traerse los tres puntos a Santander. Tal vez ese exceso de confianza sumado a la reciente derrota contra el Real Madrid, provocaron que el equipo que vimos ante Osasuna fuera la cara opuesta del que todos conocíamos.
Los rojillos vencieron a un Racing de Santander insólito, complaciente en defensa, falto de agresividad y tímido en ataque. Muy parecido al Racing de principios de temporada. De nada sirvió el factor “campo talismán” y los de Mendilibar destrozaron a los racinguistas con su misma medicina, jugando ordenado y aprovechando sus ocasiones al contraataque. En apenas 5 minutos los navarros sentenciaron el partido con un 2-0 dejando en evidencia a la zaga racinguista.
Volvieron a aparecer viejos fantasmas en defensa y sobre todo en ataque, donde se vio a un equipo sin una mínima reacción para tratar de remontar el partido. Incluso jugando con uno menos en el campo, los que parecían con diez eran ellos. Un partido sin duda para olvidar y mucho que analizar para afrontar con garantías lo que resta de temporada. En esta jornada ganaron todos los de abajo y la lucha por el descenso se complica más que nunca.
Giovani jugó, para sorpresa de todos, de suplente
Lo que más llamó la atención en la alineación que presentó el equipo cántabro el pasado domingo fue, sin duda, la ausencia de Giovani Dos Santos. Marcelino le dio, ante el Real Madrid, su primera oportunidad como titular. No defraudó y fue el protagonista en casi todas de las pocas ocasiones de peligro que generó el Racing aquel día. No en vano, provocó el penalti que fallaría Pinillos más tarde y que, casi seguro, hubiera decantado hacia otro lado el partido.
Así pues, todo apuntaba a que sería el acompañante de Ariel en el ataque contra Osasuna pero Marcelino decidió apostar, una vez más, por la titularidad de Rosenberg. El delantero sueco marcó lo más difícil, sí, pero falló de nuevo lo más fácil en una jugada, con el Osasuna con diez, que hubiese puesto el 3-2.
Giovanni apenas pudo demostrar nada en los pocos minutos que disputó pero, ni aún con las internadas del mexicano, el Racing no era el equipo que muchos conocíamos y dejó en Navarra una imagen preocupante. El descenso está a 4 puntos y el margen de maniobra es muy pequeño, Marcelino deberá concienciar seriamente a sus jugadores si no quiere sustos incensarios en las diez jornadas que restan de liga.