La llegada de Juan Manuel Rodríguez proporciona un interesante plus de confianza e ilusión para salvar la delicada situación.
Y al fin llegó la primera victoria del año para la UD Las Palmas. Tuvieron que pasar catorce eternas jornadas para que los amarillos pudieran volver a disfrutar del dulce sabor de la victoria.
Resultaba curioso ver algunas caras y comentarios de aficionados amarillos tras abandonar el recinto de siete palmas el pasado sábado. Algunos exclamaban que ya no recordaban salir con dicha alegría. Otros sencillamente, llevaban la sonrisa en la cara, y no podían ocultar la enorme satisfacción de ver como se cortaba una de las peores rachas en la historia del club.
Como bien comentó Juan Manuel Rodríguez, el sábado solo hemos logrado cortar una racha nefasta, pero todavía queda mucho camino por delante para lograr el objetivo.
Razón no le falta al técnico insular. Si analizamos el partido en cuanto a control y buen juego, poco se podría destacar de los amarillos.
Eso deja muy a las claras, cual es la nueva filosofía que quiere aplicar el "míster" en estos momentos: más contundencia, más lucha, y más oportunismo.
Pocos se atreverían en estos momentos tan delicados a cuestionar dicha fórmula, en otras circunstancias deportivas, muy pocos hubieran salido satisfechos de lo visto en el terreno de juego.
Pero el peligro de la actual situación manda, y ahora lo que prima son victorias, sin tener en cuenta como se consiguen. Y también dejando un más que merecido margen de maniobra, para que el buen juego pueda llegar también si el equipo despega de la zona baja.
Lo que parece evidente, es que esta semana el ambiente será diferente, la victoria permite disfrutar de una semana tranquila y alegre, una pequeña tregua en una guerra dura y complicada, que bien se agradece en estos momentos.
Pero el fútbol si tiene algo bueno o malo, es que las victorias y derrotas no se disfrutan y sufren mucho tiempo, pronto llegará otra nueva batalla, y esta promete ser aún más difícil que la anterior.
La próxima visita en Albacete, será otra final anticipada ante un rival que está muy tocado, pero que no se rendirá tan prematuramente, mientras las matemáticas así lo demuestren.
Lograr un resultado positivo, confirmaria el cambio de dinámica, y permitira afrontar los dos siguientes partidos en casa con mucha más seguridad y motivación.
Si tuviéramos que elegir una de las principales cualidades que diferencian a la UD Las Palmas de Juan Manuel Rodríguez, con la de Paco Jémez. Ahora mismo me decantaría por "bloque".
Las Palmas por encima de todo ante el Valladolid, demostró ser y jugar como un bloque. Como un equipo compacto, conjuntado y luchador como pocas veces se le ha visto en toda la temporada.
Es sin duda el gran primer cambio que se aprecia por ahora. Y ojalá que dicho paso, conlleve otros con el transcurrir de las jornadas que lo lleven a un estado de funcionamiento óptimo y eficiente para salvar una temporada llena de altibajos e irregularidades.
Y si resulta que el Valladolid fué el primer equipo que hizo perder a Las Palmas en esta liga. El sábado fué el primer equipo al que Las Palmas logró derrotar en este 2011. Ojalá que esta curiosa estadística sea el presagio de una magnífica racha de resultados positivos de aquí hasta el final de liga.
Por el bien de todos los seguidores amarillos, que así sea.