Ciento cinco metros de largo por sesenta y ocho de ancho, estas son las medidas del que se ha convertido hasta el momento y por méritos propios en el campo más complicado de la segunda División. Un fortín inexpugnable en el que jornada tras jornada la Agrupación doblega y somete a sus rivales. El último en caer, el Celta de Vigo, líder de la clasificación hasta su visita a Santo Domingo.
Y es que el conjunto dirigido por Anquela parece haber encontrado su particular el dorado con su estadio donde hasta el momento tan sólo tres equipos (Barcelona B, Eche y Villareal B) han conseguido llevarse la victoria, el resto, un empate ante el Gimnastic y once victorias ante equipos de la talla del Rayo Vallecano, el Granada o el propio conjunto gallego.
¿Y ahora que? Con la permanencia casi asegurada tras conseguir los tres puntos el pasado domingo, los alfareros comienzan a soñar con la posibilidad de entrar en los puestos de promoción de ascenso a Primera División, unos puestos que se encuentran tan sólo a dos puntos y que supondrían el mayor éxito en la historia de los madrileños, por encima incluso del famoso alcorconazo.
Pero no deja de ser un sueño, ya que el objetivo real de los alfareros es de asegurar cuanto antes la permanencia y para ello deben ganar no sólo en Santo Domingo sino también fuera de él donde la realidad es bien distinta al haber ganado sólo un partido y empatado dos por diez derrotas. El próximo rival será el Xerez el partido se jugará en el estadio municipal de Chapín.
En cuanto a las categorías inferiores se podría decir que ha sido una semana sensacional con nueve victorias en doce encuentros. La más importante ha sido la del Cadete A que se aproxima a la salvación. La cruz la puso el juvenil de División de Honor que volvió a perder y dice casi adiós a la categoría.