Una derrota nunca es fácil de digerir, aunque sea contra la mejor versión del Real Madrid que se recuerda en mucho tiempo. El equipo vio el pasado domingo cómo su racha de imbatibilidad, con Marcelino al frente del equipo, llegaba a su fin. Un hecho más que asumible y esperado por la afición racinguista, pero todos coinciden en que el Racing que jugó contra el Madrid no era el Racing que acostumbraba a verse últimamente en el Sardinero.
Los jugadores no se encontraban cómodos en el terreno de juego y eso se manifestó en imprecisiones, desconcierto en defensa, fallos en ataque… y mucho, mucho temor por salir goleado de Santander, sobre todo en los primeros minutos del encuentro. El entrenador del Racing, Marcelino García Toral, explicó que no habían sido “ellos mismos”. “Nos hemos quedado a mitad de camino. Sobre todo nos ha faltado muchísima decisión en todo. Estuvimos demasiado permisivos y demasiado temerosos”.
Y eso que la cara del equipo mejoró durante el partido, aunque no fue suficiente. La derrota parece haber abierto los ojos a mucha gente que empezaba a ver por momentos a aquel Racing de la temporada 2007/08. Y por si alguno quedó despistado tras el 1-3, Marcelino lo dejó bien claro tras el partido:
“¿Qué creíais, que íbamos a hacer? ¿Jugar la UEFA? ¿Que iba a llegar Marcelino aquí y se iba a jugar la UEFA? Hemos hecho muy buenos partidos y tenemos que seguir haciendo buenos partidos. En el fútbol pasar de ganar poco a ganarlo todo, es muy complicado”. Sentenció el asturiano.
Llega la verdadera liga
Tras la resaca de la derrota toca pensar en el futuro, en los próximos partidos. El Racing tuvo la desgracia, o la suerte, de emparejar sus primeros enfrentamientos de la temporada con los rivales más complicados, lo que en argot ciclista se conoce como el “tourmalet” de la liga.
Barcelona, Madrid, Villarreal, Valencia, Sevilla… son historia. A partir de ahora al equipo cántabro le restan once partidos con rivales directos y equipos de la zona media de la tabla, salvo pequeñas excepciones como Atlético de Madrid o Español. El calendario pinta a favor de los verdiblancos pero no deben confiarse los jugadores. Ya lo dijo Marcelino el día de su presentación y lo quiso repetir el pasado domingo: “Nos queda mucho que sufrir”.