La semana pasada, Telecinco anunciaba el fin de su canal GH 24 horas y el comienzo de las emisiones de un nuevo canal centrado en contenidos para la mujer: Divinity TV. Creado a imagen de la web homónima, especializada en noticias del corazón, incluye además series y telenovelas que supuestamente interesan al público femenino: 'Betty', 'Marina', 'Victoria' o 'Sensación de Vivir'.
Este nuevo canal está llamado a ser competencia directa de Nova, de Antena 3, siguiendo la línea de fragmentación de la oferta en la TDT. Además, los de Fuencarral no descartan iniciar antes de final de año las emisiones de un nuevo canal, en este caso destinado exclusivamente al público masculino.
Un camino por el que ya es veterana la cadena de San Sebastián de los Reyes, que el año pasado completó su oferta con el canal Nitro, con contenido dirigido a los hombres, una vez consolidados Nova y Neox, éste último para el público juvenil.
Resulta chocante esta manía de las televisiones privadas por catalogar a su audiencia y asignar a cada tipo de público un contenido u otro en base a estereotipos. Pues, si bien resulta obvio que la mayor parte del contenido de un canal infantil serán dibujos animados, no lo es tanto en estos canales “de género”, en los que la mayor parte de su emisión no son contenidos creados ex profeso para estos canales, sino que son reposiciones de grandes éxitos (o no tan grandes) de Antena 3 y Telecinco, que simplemente los reciclan arbitrariamente siguiendo unos criterios más bien oscuros.
Basta echar un vistazo a la parrilla para darse cuenta de que las preferencias del “macho ibérico” son los tiros, las explosiones y las chicas en bikini. Así, programas como ‘Impacto total’, ‘Pacific Blue’, ‘Colombo’, ‘Rex’, y ‘Expediente X’ harán sus delicias. En cambio, las “marujas” disfrutan con ‘Los ladrones van a la oficina’, se mueren por los programas de cocina, y no se pierden telenovelas tan sugerentes como ‘Cuando me enamoro’, ‘Te voy a enseñar a querer’ y ‘La viuda de blanco’.
¿De verdad somos así? ¿Seguimos inmersos en los roles de hace 50 años? ¿Todo se reduce a machos ibéricos y marujas? ¿O es que a las cadenas de TV les resulta mucho más rentable recurrir a esos tópicos gastados, en lugar de abrir los ojos ante la sociedad actual y adaptarse a ella? Mal camino llevamos…