En plena época de Festivales de cine, tras los Goya y con los Oscar a la vuelta de la esquina, una pequeña iniciativa ha pasado desapercibida a los ojos del gran público: la creación de la Red de Cortometrajes. Esta nueva plataforma fue presentada el pasado lunes en Madrid, con el único objetivo de impulsar el cortometraje español, un formato más vivo y emprendedor que nunca pero, hasta ahora, invisible para el gran público.
Porque esta es precisamente la clave: acercar el corto al público. Para ello, un proyecto que arranca con 11 festivales, pero que nace con un carácter expansionista e integrador para convertirse en el referente del cortometraje español. Este año, 40 obras seleccionadas entre las 345 presentadas a concurso serán exhibidas en los diferentes festivales, de entrada gratuita y donde serán los asistentes los encargados de designar al ganador. A finales de año, una proyección final en Madrid acogerá a los trabajos ganadores de sus respectivos festivales, en lo que se pretende sea la gran fiesta del cortometraje español.
Pero para que todo esto funcione, la Red de Cortometrajes cuenta con una amplia estructura en Internet, para conseguir una amplia difusión de estos trabajos a través de páginas web y redes sociales. Y, especialmente, la propia web de la Red, concebida como un punto de encuentro virtual para directores, actores, productores, guionistas.. y el público, cuya participación activa es fundamental para el éxito de esta iniciativa.
En definitiva, una apuesta ambiciosa y arriesgada por este formato, muy atractivo por su capacidad de condensar grandes dosis de talento en pequeñas historias. No hace falta irse a Sundance para encontrar nuevos temas y formas de hacer cine. En el cortometraje, las jóvenes valores de nuestro país son libres para experimentar y arriesgar a su aire. Aquí podemos encontrar desde nuevos directores que presentan sus obras hasta cineastas ya consagrados que vuelven porque tienen algo que contar. Todos tienen cabida.