Desde el regreso a la división de plata del fútbol español hemos visto dos Xerez muy diferenciados, dos versiones de un mismo equipo que siembran muchas dudas sobre su futuro, en definitiva un Xerez capaz de golear y de ser goleado con facilidad.
Si miramos la cuenta de goles encajados por el Xerez en la presente campaña, la cifra asusta. Son treinta y cinco los goles que ha recibido el conjunto de Javi López hasta la jornada veinticuatro. Siendo el dato más preocupante el número de goles encajados en tan sólo siete partidos, al recibir siete goleadas, siendo las más abultadas el cinco a cero que recibió frente al Granada a domicilio, seguida del mal arranque liguero frente al Cartagena en la que cayeron cuatro goles. Ampliando este dato, y comparándolo con las anteriores campañas que se disputaron en segunda división, hasta la jornada veinte cuatro, es la segunda cifra más alta desde el año del descenso, en la que esta se situaba en treinta y ocho goles en contra, estando la más próxima en veintiocho encuentros de la temporada del retorno a segunda división del año 2002/03.
Producto de este intermitencia son los goles que lleva el Xerez a su favor, estando esta cifra situada, también, en treinta y cinco goles, habiendo endosado también alguna que otra goleada, como la que le endosó en Chapín al Valladolid con un cuatro cero, haciendo José Mari su primer hat trick como azulino.
Comparando ahora este dato con las anteriores campañas es la tercera mejor cifra, estando muy por detrás de los datos del ascenso, donde la cuenta de goles de los azulinos se situaba en cuarenta y tres, o la de la temporada 2005/06 donde se situaba en cuarenta goles.
Con estos datos los rivales que se enfrentan al Xerez no temen el recibir una goleada, ya que con la misma facilidad pueden ser estos los protagonistas del juego.
El buen juego del Xerez es una pompa de jabón que no tarda desaparecer, no teniendo personalidad ni carácter para imponerse a los demás rivales.