A la segunda fue la vencida y el Celta de Vigo ya es el nuevo líder de Segunda División (tropiezo del Rayo entremedias). En un partido feo y ofensivamente mediocre, los gallegos aprovecharon un misil de Michu a dos minutos del final para conseguir tres puntos que ya se daban por imposibles. El Tenerife se fue diluyendo hasta terminar atrincherado en su área. Le sobraron ciento veinte segundos.

Ficha técnica 1– Celta de Vigo: Falcón (2); Roberto Lago (2), Catalá (1), Jonathan Vila (1), Hugo Mallo (2); Bustos (4), López Garai; (1); Álex López (1), Trashorras (2), De Lucas (0); David Rodríguez (0) 0- Tenerife: Aragoneses (2); Bertrán (3), Ezequiel Luna (1), Melli (1), Beranger (2); Kitoko (1), Hidalgo (1); Julio Álvarez (2), Natalio (2) Dubarbier(2); Nino (1). Cambios : En el Celta Michu (2) por López Garai (min.59), Iago Aspas (1) por David Rodríguez (min.67') y Dani Abalo (1) por Trashorras (min.78). En el Tenerife Kome (1) por Dubardier (min.63), Mikel Alonso (1) por Kitoko (min. 68) y Juanlu (-) por Natalio (min. 84). Goles: 1-0 Michu, min. 88. Árbitro: Prieto Iglesias (colegio navarro) (2). No amonestó a ningún jugador local. En el equipo visitante vio la cartulina amarilla Dubarbier (37´) y Juanlu (90’). Incidencias: Aproximadamente 10000 espectadores en de Balaídos. Terreno de juego en condiciones aceptables. Partido correspondiente a la vigesimoquinta jornada de la Liga Adelante. Datos destacables Lo mejor: En el sitio adecuado El gol de Michu, sin tiempo para más, hizo explotar la grada de Balaídos. Lo peor: Imprecisiones a tutiplén Dos equipos fallones en un encuentro sin grandes ocasiones El dato: Otra vez arriba Dos temporadas de sufrimiento extremo han sido necesarias para ver al Celta de nuevo en la cumbre de la categoría

Roberto Carrera / Enviado a Balaídos

El público esperaba frustrado el pitido final. El balón coqueteaba con el área tinerfeña, pero como un adolescente reservado, parecía que la conquista del gol era un sueño inalcanzable. Una y otra vez, el ataque celeste se estrellaba de bruces contra la muralla canaria, sin ideas, impreciso y condenado a extinguirse.

A dos minutos de la conclusión, el esférico llego manso a pies de Michu. El mediapunta asturiano llegaba veloz hacia la frontal del área grande, y con su pierna alargada cargada, empalmó el cañonazo que retumbó por minutos en el estadio Municipal de Balaídos. Aragoneses apenas pudo acariciar el disparo, y el balón se alojó en el fondo de la red empujando a los locales hasta el trono supremo de la categoría.

Era el final feliz a un partido insípido y soporífero. El Tenerife no es el de comienzos de año, y los de Tapia lo demostraron ahogando a su rival gracias a una presión incansable que anuló el ataque vigués. El Celta no encontraba espacios, y sus dos estrellas en ataque sufrieron un apagón radical. El regreso de De Lucas no pudo ser más desafortunado. Lejos de recuperar fuerzas tras su jornada de descanso obligado, al catalán no le salió nada durante todo el encuentro. Ni como asistente, ni como rematador. El corazón celeste sufría taquicardia y su primera víctima fue su socio David Rodríguez. El pichichi celtiña apenas consiguió probar bola y pasó prácticamente desapercibido (le anotamos un robo peligroso a Melli con posterior disparo) hasta que fue sustituido por Iago Aspas.

Es sorprendente como una simple jugada puede determinar una crónica. Sin el gol de Michu, la euforia local dejaría paso a ochenta y ocho minutos muy, muy flojos. Como diría Herrera en sala de prensa, la presión por ponerse líderes convirtió al Celta en un conjunto temeroso ante su destino.

Los tinerfeños ya son un equipo de Segunda en toda regla. Se acabó la depresión post-descenso, y con un Bartra multiusos, los visitantes lograron acercarse a los dominios de Falcón por banda derecha. Dubarbier y Natalio avisaron con dos combinaciones consecutivas, la última con gol anulado incluido tras fuera de juego del argentino

Pero la gran oportunidad estuvo, como no, en las botas de Nino. A punto de cumplirse la hora de juego, el punta baja de pecho la bola para cruzar demasiado ante un Falcón batido. Respiró la grada en la jugada más clara para los visitantes. Derrota final, pero este equipo es otro muy distinto.

El Celta tiene ahora el reto de aspirar a relevar el liderazgo sólido del Betis, tras el fiasco vallecano. La segunda vuelta promete ser durísima tanto arriba como abajo, y con la presencia de los play-off asomando poco a poco la cabeza, el campeonato comienza la cuesta abajo sin freno hacia un final todavía impredecible. En Balaídos, de momento, sonrisas y Rianxeira.

Sala de prensa

Paco Herrera(entrenador del Celta) “Costó porque el Tenerife es muy buen equipo y está en buena dinámica. Van a hacer mucho daño”. “Son sólo tres puntos. Debemos sacar la lección que muchos partidos van a ser así. Vamos a sufrir para ganar, y vamos a tener que tener paciencia” “El liderato no me preocupa. Hay un dato muy claro, los primeros veinte minutos parecíamos flanes. El ponernos de primeros a estas alturas nos ha influido. Todavía estamos muy lejos de ser un equipo campeón, aún no estamos maduros”.

Antonio Tapia(entrenador del Tenerife) “No hemos finalizado jugadas. No hemos estado precisos en el último tercio de campo, y ellos han podido contragolpear una y otra vez, sobre todo en el segundo tiempo. En la primera nos anularon un gol, tuvimos ocasiones, pero a medida que iba avanzando el partido nos faltó fuerza y precisión para finalizar jugadas”. “Ellos han llegado y han tenido la opción del gol. El equipo se ha dejado la piel, pero no hemos podido puntuar. Perder así te deja una sensación de impotencia”.