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La dimisión de Suárez. "Yo no quiero que el sistema democrático de convivencia sea, una vez más, un paréntesis en la Historia de España"
Segundo reportaje del especial dedicado al 30 aniversario del Golpe de Estado que sufrió España el 23 de febrero de 1981. Los hechos, las consecuencias y los protagonistas
El personaje> Adolfo Suárez
El 23-F se votaba en el Congreso de los Diputados la investidura de Leopoldo Calvo Sotelo como nuevo presidente de la democracia. Pero para que se pudiera realizar esta votación antes, Adolfo Suárez tuvo que dimitir. En un mensaje por televisión anunciaba su decisión con una de las frases que encumbraran a este político como uno de los más destacados de la política española.
Vicente Serrano / SIGLO XXI
Yo no quiero que el sistema democrático de convivencia sea, una vez más, un paréntesis en la Historia de España. Así se pronunciaba Suárez sobre su dimisión. Todos los que decían que Suárez ansiaba el poder, que se había aferrado al asiento de presidente, se dieron de bruces. De este modo, Adolfo Suárez se convertía en el primer, y hasta el momento, único presidente del gobierno en dimitir.
La carrera de Suárez daba sus últimos pasos. La persona que hizo posible la transición. Ese joven político que salió de las entrañas del sistema franquista, que negoció con todas las familias del antiguo régimen, con todas las fuerzas políticas en el exilio, con los militares y con la sociedad civil y, lo más importante, que supo leer los pasos que se tenían que dar para conseguir la ansiada democracia, tan solo conseguía permanecer poco más de tres años como el primer presidente electo.
Después de ganar las primeras elecciones libres desde la II República, consiguió aprobar la Constitución. A continuación se volvió a presentar en los comicios de 1979, donde volvió a conseguir la victoria. Pero esta legislatura empezaba con una UCD debilitada, y con las izquierdas gobernando en los principales ayuntamientos del país. Ya en 1980, el PSOE realizaba la primera moción de censura de la democracia. Aunque el partido presidido por Adolfo Suárez consiguió ganarla, ya había recibido una fuerte estocada.
Los problemas políticos, económicos y sociales, unidos al distanciamiento con la corona, propiciaron la destitución de Adolfo Suárez.
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Segundo reportaje del especial dedicado al 30 aniversario del Golpe de Estado que sufrió España el 23 de febrero de 1981. Los hechos, las consecuencias y los protagonistas El personaje> Adolfo Suárez El 23-F se votaba en el Congreso de los Diputados la investidura de Leopoldo Calvo Sotelo como nuevo presidente de la democracia. Pero para que se pudiera realizar esta votación antes, Adolfo Suárez tuvo que dimitir. En un mensaje por televisión anunciaba su decisión con una de las frases que encumbraran a este político como uno de los más destacados de la política española. Vicente Serrano / SIGLO XXI Yo no quiero que el sistema democrático de convivencia sea, una vez más, un paréntesis en la Historia de España. Así se pronunciaba Suárez sobre su dimisión. Todos los que decían que Suárez ansiaba el poder, que se había aferrado al asiento de presidente, se dieron de bruces. De este modo, Adolfo Suárez se convertía en el primer, y hasta el momento, único presidente del gobierno en dimitir. La carrera de Suárez daba sus últimos pasos. La persona que hizo posible la transición. Ese joven político que salió de las entrañas del sistema franquista, que negoció con todas las familias del antiguo régimen, con todas las fuerzas políticas en el exilio, con los militares y con la sociedad civil y, lo más importante, que supo leer los pasos que se tenían que dar para conseguir la ansiada democracia, tan solo conseguía permanecer poco más de tres años como el primer presidente electo. Después de ganar las primeras elecciones libres desde la II República, consiguió aprobar la Constitución. A continuación se volvió a presentar en los comicios de 1979, donde volvió a conseguir la victoria. Pero esta legislatura empezaba con una UCD debilitada, y con las izquierdas gobernando en los principales ayuntamientos del país. Ya en 1980, el PSOE realizaba la primera moción de censura de la democracia. Aunque el partido presidido por Adolfo Suárez consiguió ganarla, ya había recibido una fuerte estocada. Los problemas políticos, económicos y sociales, unidos al distanciamiento con la corona, propiciaron la destitución de Adolfo Suárez. |
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