De nuevo ese runrún estomacal alegrando las tardes de domingo. Después de tantos cortes de digestión, por fin los nervios se aliaban con el éxito para el primer asalto celtiña al trono de la Liga Adelante. Qué bien sienta retornar a los viejos placeres, y aunque no se pudo pasar del empate en Córdoba, la jornada ha sido redonda para los gallegos.
Aunque el Granada sigue enseñando la patita, esto es hoy cosa de tres. Las derrotas de Rayo y Betis han recubierto al punto de El Arcángel de un sabor especialmente dulce. Ha pasado una jornada más, el club sigue en ascenso directo, y se ha dado un pasito más que los máximos rivales. Un fin de semana magnífico.
Del partido en sí no hay grandes reflexiones posibles. Además de que en el sur llueve poco, pero cuando se pone, lo hace con gusto, podría llegarse a la conclusión que la pareja Álex López – Michu ha sido un remiendo poco duradero. Por mucho que le cueste, Herrera va a tener que seguir dejando en el banquillo a uno de los dos medios, y todo apunta al asturiano como favorito al indeseable descanso.
Porque para la siguiente jornada, si las meigas no se rebelan, Quique de Lucas volverá a dirigir la nave viguesa. Decir que se le echa en falta es una provocación infame. Decir que el club necesita de su inspiración se queda abismalmente lejano. Para que nos entendamos todos: sin De Lucas, no hay ascenso.
Es de Perogrullo. Sin el líder sobre el campo, no hay liderato (Agencias)
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En un campeonato tan competido, los rivales son como la tradicional chica en bikini de todos los veranos. Uno no puede dejar de echarle un vistazo fugaz ni aunque te encuentres de la mano de tu propio partido. La derrota del Rayo nos habla de la presión por pisar cumbre en el resurgir de un grande como el Tenerife. Pero los cuatro fiascos consecutivos del Betis me obligan a repetir un suspiro de alivio infinito.
El año pasado, ustedes recordarán, el Celta copaba primeras páginas tras un partido memorable frente al Atlético de Madrid en cuartos de la Copa del Rey. La misma temporada en la que el equipo sudó sangre una vez más para mantenerse en la categoría de plata. Esta campaña, el Betis tampoco ha sabido asimilar el éxito temporal del torneo del KO. Seguirán en la lucha, pero de momento ya se han escapado doce puntos. El gol de Quini en segunda ronda, allá por el mes de octubre, fue un duro varapalo para un Celta en construcción. Ahora, cinco meses después, todo se ve más claro. Gracias Alcorcón.