Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Fútbol
Etiquetas | Análisis. Málaga CF
José Moreno

Una victoria que nunca llega

|

En el fútbol se vive también de sensaciones y ahora mismo mientras no llegue la victoria, el equipo malagueño no va a salir de la dinámica negativa. La sensación de ansiedad por lograr un triunfo es más que patente y aunque el equipo ganó un punto in extremis, la realidad es que pasa una jornada más y se está ante otra oportunidad perdida. El consuelo es que todavía quedan muchas, no hay que perder la fe.

Un triunfo permitirá cambiar el rumbo del equipo y quitar la ansiedad que pesa domingo tras domingo a los de Pellegrini. Faltan jornadas y el descenso se puede eludir a base de victorias pero éstas nunca llegan.

Tres puntos supondría mirar con otro color la tabla de la clasificación, esperar con mayor entusiasmo los jugadores que están en la enfermería y analizar con optimismo el calendario que les queda a los de Pellegrini. Mientras, se sigue observando con desánimo y cierto pesimismo como el equipo continúa como farolillo rojo o en puestos de descenso.

En los últimos partidos el club vive en un continuo querer y no poder. La necesidad es manifiesta pero por determinadas circunstancias el equipo no puede conseguir la victoria. En Sevilla la falta de oportunidades o la mano salvadora de Palop lo impidieron y hoy la primera mitad regalada -por Pellegrini dando entrada a jugadores que no rinden al nivel que se le exige véase Fernando o Maresca- al conjunto visitante tampoco permiten conseguir un vital triunfo.

La fe de este equipo puede ser la gran baza que tenga guardada bajo el brazo los pupilos de Pellegrini. Ejemplos como el del domingo pueden repetirse y el equipo no va a tirar la toalla. Si algo le sobra al Málaga es casta y coraje y en momentos tan malos como éste el equipo sigue mostrando unidad y compromiso, lástima que en fútbol solo se viva por los puntos conseguidos.

Una victoria que nunca llega

José Moreno
José Luis Moreno
lunes, 14 de febrero de 2011, 00:26 h (CET)
En el fútbol se vive también de sensaciones y ahora mismo mientras no llegue la victoria, el equipo malagueño no va a salir de la dinámica negativa. La sensación de ansiedad por lograr un triunfo es más que patente y aunque el equipo ganó un punto in extremis, la realidad es que pasa una jornada más y se está ante otra oportunidad perdida. El consuelo es que todavía quedan muchas, no hay que perder la fe.

Un triunfo permitirá cambiar el rumbo del equipo y quitar la ansiedad que pesa domingo tras domingo a los de Pellegrini. Faltan jornadas y el descenso se puede eludir a base de victorias pero éstas nunca llegan.

Tres puntos supondría mirar con otro color la tabla de la clasificación, esperar con mayor entusiasmo los jugadores que están en la enfermería y analizar con optimismo el calendario que les queda a los de Pellegrini. Mientras, se sigue observando con desánimo y cierto pesimismo como el equipo continúa como farolillo rojo o en puestos de descenso.

En los últimos partidos el club vive en un continuo querer y no poder. La necesidad es manifiesta pero por determinadas circunstancias el equipo no puede conseguir la victoria. En Sevilla la falta de oportunidades o la mano salvadora de Palop lo impidieron y hoy la primera mitad regalada -por Pellegrini dando entrada a jugadores que no rinden al nivel que se le exige véase Fernando o Maresca- al conjunto visitante tampoco permiten conseguir un vital triunfo.

La fe de este equipo puede ser la gran baza que tenga guardada bajo el brazo los pupilos de Pellegrini. Ejemplos como el del domingo pueden repetirse y el equipo no va a tirar la toalla. Si algo le sobra al Málaga es casta y coraje y en momentos tan malos como éste el equipo sigue mostrando unidad y compromiso, lástima que en fútbol solo se viva por los puntos conseguidos.

Noticias relacionadas

La gabarra "Athletic" está feliz, puesto que por fin verá finalizada su inactividad de tanto tiempo. Todo ello porque los bilbaínos pusieron fin a su maldición de cuarenta años sin ser campeones de la Copa del Rey, con seis finales perdidas, cinco en los últimos 15 años. El equipo de Valverde debió esperar a la tanda de penaltis para vencer a un combativo Mallorca y alcanzar la gloria, pero esta Copa, "su" Copa más deseada, por fin podrá lucirla ante su gente por la ría de Bilbao.

Una Copa para el Madrid, la 20ª de su historia; una Copa para Rodrygo Goes, MVP y autor de los dos goles que vuelven a dar el título copero a los blancos, nueve años después de aquel recordado triunfo en Mestalla frente al Barça. Y, a la vez, un subcampeonato, el segundo de su historia, con honores de campeón para Osasuna.

El Real Betis Balompié es el campeón de la Copa del Rey. El equipo verdiblanco, en su ciudad, delante de su gente que lo sigue sin rechistar, ha salido victorioso por tercera vez después de una nueva final épica, como todas las que disputa, y en la que un rival tan sumamente digno como el Valencia y que ha merecido la Copa tanto como él solo ha claudicado en la cruel tanda de penaltis.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto