Después de 96 horas de tensión y siete encuentros disputados en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid, la 75ª edición de la Copa del Rey coronó al Barcelona. Los azulgranas se impusieron, como viene siendo tradición en los últimos tiempos, al Real Madrid. Navarro se marchó a su casa convertido en el rey de copas en activo (alcanzó su quinta, una más que el madridista Vidal), aunque sin su primer MPV en esta competición. Este reconocimiento recayó en el estadounidense Alan Anderson, cuyos 19 puntos y 15 de valoración fueron sus avales.
Rafael Merino / SIGLO XXI
Pero esta Copa del Rey deja para el recuerdo otros nombres y otros instantes durante estos cuatro días de intenso baloncesto en pleno centro de Madrid. Para comenzar este reparto de calificaciones hay que retroceder hasta el sábado, justamente unos quince o veinte minutos después de cerrarse la segunda semifinal del programa oficial. Esa donde el Barcelona arrolló al Caja Laboral. La afición baskonista, concentrada en un buen número cercano a los 5.000 espectadores, se mantuvo en sus asientos a base de cánticos a favor de sus jugadores y técnicos. Tanto es así que éstos tuvieron que regresar a la cancha a darles las gracias. Fue uno de los momentos más emocionantes de todo el torneo. Vitoria demostró que vive por y para el baloncesto.
Anderson, dinamita pura
Aparte de la convivencia en paz y armonía de las aficiones, las notas positivas se centran en el apartado colectivo en el Barcelona. Su potencial es infinito, y actualmente existe pocos conjuntos europeos capaces de hacerle sombra. E incluso hay que gente que duda sobre su naturaleza, ¿son humanos o extraterrestres? Ganaron cómo y cuándo quisieron. Individualmente, aparte del extraordinario encuentro de Navarro en semifinales, estos días de baloncesto puro confirman que Anderson es un refuerzo de muchos quilates como demostró en la final (19 puntos), semifinales (17 puntos) y durante algún momento del cruce ante el DKV Joventut. Algunos destellos de Ricky o Sada y escaso protagonismo de los hombres de la zona. Fue su punto más débil.
Aunque ya no sea un descubrimiento, la Copa del Rey sirve para que los focos se centren más en Mirotic. El balcánico fue de lo mejor del Real Madrid, aunque le faltó continuidad. Parece que tiene muchos años y sólo acaba de empezar en este deporte. Suárez se echó al equipo a la espalda, como si llevara toda la vida en la casa, en los momentos complicados y cumplió con creces. Y se asistió al renacer de un cadáver. Sergio Rodríguez, inspiración divina, se exhibió ante Gran Canaria y Valencia; no tanto ante Barcelona.
Carroll y Vasileiadis, cañoneros
Finalistas aparte, otros nombres a destacar fueron Jaycee Carroll, el anotador del Gran Canaria; una ametralladora de convertir canastas. Le endosó 30 puntos al Real Madrid. Y hubo partido de cuartos merced a su poderío. Otro de la misma cepa de tiradores, aunque de escuela helena, es Kostas Vasileiadis (endosó un triple desde Grecia), cuyo partido de cuartos ante Caja Laboral fue para enmarcar, con 31 puntos en su balance. Rafa Martínez fue otro de los que brilló en esta Copa, especialmente frente al Real Madrid. Barac fue de los mejores pívots, cumpliendo con sobriedad ante Bilbao (18 puntos) y Barcelona (15 puntos). Y de eso se trata. Todos ellos, en mayor o menor medida, ofrecieron espectáculo.
Entre jóvenes y decepciones
Mención especial merece el DKV Joventut. Con ocho jugadores canteranos de doce en plantilla estuvo muy digno ante el poderoso Barcelona. Entre todos, Franch estuvo a un excelente nivel. Se auguran tiempos felices para este conjunto en cuanto maduren unos grados más. Y con ‘Pepu’ Hernández, experto en jóvenes, se ratifica este pensamiento colectivo.
En el apartado menos agraciado se sitúan algunos jugadores llamados a ser referentes en sus equipos. Especialmente en los encuentros donde se juega el futuro. Caso de San Emeterio, cuyos 3 tres puntos ante el Barça fueron una losa; Teletovic y Huertas tienen idéntica lectura a pesar de firmar un notable encuentro de cuartos ante el Bilbao; Reyes y Llull confirmaron que no atraviesan un buen momento en el Real Madrid; Víctor Claver, destacado en cuartos pasó sin alma por semifinales y el Valencia lo acusó.
Xavi Pascual, historia de la Copa
Concluye así una nueva edición de Copa del Rey que pasará a la historia por ser el segundo título consecutivo de los azulgranas (ningún equipo lo hacía desde 1988, es decir 23 años), porque Real Madrid y Barcelona comparten 22 trofeos en esta competición, porque Alan Anderson, a los pocos meses de llegar ya ha hecho historia al ser MVP, porque Navarro es el jugador en activo con más títulos (5) y porque Xavi Pascual, aparte de continuar ganando, es junto con Aito García Reneses (1987-88) y Lolo Sainz (1985-86) el otro técnico capaz de revalidar corona en la Copa del Rey.