Menos mal que el Efesé ganó en Elche y aprovechó que las aguas bajan revueltas por el Vinalopó para sumar tres puntos de oro. Una cuarta derrota consecutiva hubiera puesto nervioso a más de uno y, sin duda, hubiera hecho mella en la moral de una hinchada que gracias a la victoria, vuelve a mirar con optimismo la tabla clasificatoria.
Los cinco puntos que separan al Cartagena del Numancia, primero de los equipos perseguidores sin derecho a entrar en play off con su noveno puesto (por desgracia para ellos no hay más filiales en la categoría entre los seis primeros), se antojan renta más que suficiente para ir a Barcelona con cierta tranquilidad.
Además, precisamente el Numancia es el próximo visitante en el Cartagonova y, quien más, quien menos, empieza ya a anticipar lo que sucedería si el Efesé fuera capaz de, al menos, no perder este sábado ante el Barcelona Atlético y doblegar más tarde al equipo soriano en casa. Poco a poco…
Por lo demás, una vez reconciliados con la victoria, los aficionados blanquinegros andaban esta semana expectantes por conocer al nuevo y mediático fichaje al Efesé, que llegaba avalado por la sapiencia y buenhacer del director deportivo de la entidad, al que no le costó demasiado, por cierto, convencer al Presidente de la operación. Cinco minutos mirándose al espejo bastaron.
Por desgracia, Euloge Ahodikpe, apodado cariñosamente “Eulogio”, a quien, por cierto, no me gustaría encontrarme en un callejón oscuro a los dos de la mañana debiéndole dinero, ha durado dos entrenamientos a las órdenes de JIM. Los suficientes para ver que el muchacho no daba el nivel. Menos mal que nos lo dejaron probar antes…
Y es que esto es lo que pasa cuando en lugar de dedicarse a fichar un director deportivo de verdad, o acometer cuanto antes las renovaciones de los Víctor, Toché, Longás… al Presidente le da por inventar la pólvora y ponerse a jugar con su juguete favorito. Es verdad que el coste de este tipo de caprichos, más allá de haber dejado sin ficha a Manu o provocarle una profunda depresión al bueno de Eulogio es cercano a cero económicamente hablando, pero resulta descorazonador ver en qué se pierde el tiempo en este club.