Cuatro derrotas consecutivas. La peor racha del Hércules este año. Y los números hablan: el descenso ya está ahí: solo le separa un punto, los nueve de antes de entrar en crisis han pasado a la historia.
Al aficionado le viene en mente el recuerdo del año pasado en Segunda, donde una racha todavía más negativa casi le cuesta el ascenso. Pero afortunadamente, también hay que decir que al final se remontó y se volvió a entrar en los puestos que daban derecho a subir. Esta temporada, como mínimo, hay que tener la misma esperanza: se cuenta con el mismo entrenador que lo consiguió el año pasado.
El mercado de invierno ha pasado de largo con un club nervioso por problemas internos y por la posible salida de sus tres mejores jugadores, Drenthe, Valdez y Trezeguet. Pero todos siguen, al menos hasta junio, y eso debería ser suficiente para que el Hércules recuperara la estabilidad institucional. De todos es sabido que normalmente eso se transmite al terreno de juego.
Jugadores concienciados
Con los tres pesos pesados con la cabeza puesta de nuevo en el equipo y en mantenerlo, el vestuario tiene la unión necesaria para recuperar la confianza en el Rico Pérez –solo perdida ante rivales de entidad como el Barça, el último que ha ganado- y ganarla por fin lejos de Alicante, donde como ya ha dicho el Boquerón, “no ganar es un aspecto meramente psicológico”.
Para el partido ante el Zaragoza, trascendental ya que se trata de un rival directo, el club ha puesto en marcha el programa “Operación lleno”, para volver a tener el aforo completo como pasó el día del Barça. Para eso, han puesto entradas a 2x1 para los socios. Hay que intentarlo todo para remontar el vuelo. Y el rival parece propicio, ni siquiera en la Romareda consiguió ganar al Hércules. Uno de los pocos equipos que no lo ha hecho…