Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Etiquetas | Entre copas
Alberto Mendo

El enigma Torres y otros misterios

|

Hace ya una semana, pero sigo dándole vueltas. ¿Vale Fernando Torres 58 millones? En caliente, en el momento en el que se concretó el traspaso del madrileño del Liverpool al Chelsea, tuve claro que no. Las leyes del mercado son las que mandan, pero a todas luces parece una cantidad inflada por tratarse del último capricho del magnate Abramovich. No obstante, decidí darle una oportunidad hasta ver su debut con la camiseta de su nuevo equipo (que, por cierto, a primera vista se hace raro; de momento, por razones inexplicables, no le pega). Estuvo discreto, quizá porque era su debut como jugador “bleu” o porque se enfrentaba a su ex equipo, que ya tiene ironías la vida; puede que tener que marcarle a Reina remordiera su conciencia “red”. Lo cierto es que pasó inadvertido, como le lleva sucediendo todo el curso, y acabó siendo sustituido antes de la mitad de la segunda parte.

Torres, sin un equipo que juegue para él, es como un verso suelto, y dudo que en el Chelsea le vayan a servir tantos balones como en el Liverpool. Antes era solista; ahora, el que tiene que demostrar por qué es el fichaje español más caro de la historia y el sexto más caro en general. Con un Mundial y una Eurocopa en su currículum, llama la atención que aún no tenga títulos de clubes, por mucho que su Atlético de Madrid y el Liverpool no estén entre los más grandes de Europa. Algo tendrá que ver él y su irregularidad. Cada temporada mezcla etapas notables, en las que se hincha a marcar, con otras mediocres; e incluso en sus mejores partidos, juega a ráfagas. Peor es su contribución a la selección, más allá de aquel gol de la final de la Eurocopa. Sin quitarle mérito, pienso que entonces no hizo un buen torneo y peor aún estuvo en Sudáfrica, donde ni marcó. Y así se puede pasar meses y meses con la “roja”: de secano. Mi conclusión es que 58 millones por Torres me parecen sobrevalorarlo infinitamente.

Ya que me he puesto ha desvelar el enigma Torres, y dado que soy un gran seguidor de Sherlock Holmes, me he propuesto desvelar otros misterios. Por ejemplo, si el Real Madrid realmente está interesado en algún jugador del vecino del Manzanares o es un empeño de cierto medio de comunicación. Nadie duda de la calidad de la dupla atacante del Atlético, pero algunos sí creemos que no son lo que el equipo blanco necesita. Quizá Forlán hubiera sido una buena opción en ciertos momentos pero, por su edad, está ya descartado. No encaja en el joven proyecto de futuro de Mourinho. En el pasado, e incluso hasta el pasado verano, el club madridista sondeó el fichaje, pero recelo de las palabras del uruguayo, que ha asegurado que tuvo oferta merengue en el mercado invernal. Como mucho, el Real Madrid pidió su cesión, que es a lo que se negó la entidad rojiblanca.

Más mimbres tienen las teorías que sostienen el interés por Sergio Agüero. Y hay razones para sospechar, tras la rebaja de la cláusula que acaba de firmar. Sin embargo, ¿vale el Kun 45 millones (más IVA)? Mi respuesta es la misma que con Torres: no. Pese a ser joven, ágil, resolutivo y un crack en el área, presenta algunas pegas. Por ejemplo, que no es un delantero puro, no es un “9”. Tampoco aporta características nuevas a lo que ya tiene Mou: no impone físicamente ni es desequilibrante de cabeza. En definitiva, no es Fernando Llorente, que sigue haciendo méritos en una temporada sobresaliente del Athletic de Bilbao, es español y cuesta menos incluso pagando la cláusula de rescisión.

Un último misterio. ¿Cómo es posible que a Guardiola no le crezca la nariz tras afirmar: “Jugando así el Madrid nos ganará la final de la Copa”? Hombre, se puede interpretar como una loa a la exigencia, o como una arenga a sus jugadores para que no se confíen, pero podía dejar esos estímulos en el vestuario. Hacer esas declaraciones en público, ante los medios, tras volver a hacer una exhibición de fútbol preciso como un reloj, esta vez contra el Atleti, es como mínimo una tomadura de pelo. Es lógico que Pep no se fíe del Real Madrid porque en la final no habrá favoritos... y porque los blancos son capaces de lo mejor como demostraron ayer goleando a la Real Sociedad, aunque tanta prudencia del técnico azulgrana lo que le deja es en evidencia. Esa pose le queda ya tan falsa y cínica que, a estas alturas, no engaña a nadie. Eso sí, se llevará los Oscar a mejor interpretación y a mejor contribución al “fair play”.

El enigma Torres y otros misterios

Alberto Mendo
Alberto Mendo
lunes, 7 de febrero de 2011, 08:20 h (CET)
Hace ya una semana, pero sigo dándole vueltas. ¿Vale Fernando Torres 58 millones? En caliente, en el momento en el que se concretó el traspaso del madrileño del Liverpool al Chelsea, tuve claro que no. Las leyes del mercado son las que mandan, pero a todas luces parece una cantidad inflada por tratarse del último capricho del magnate Abramovich. No obstante, decidí darle una oportunidad hasta ver su debut con la camiseta de su nuevo equipo (que, por cierto, a primera vista se hace raro; de momento, por razones inexplicables, no le pega). Estuvo discreto, quizá porque era su debut como jugador “bleu” o porque se enfrentaba a su ex equipo, que ya tiene ironías la vida; puede que tener que marcarle a Reina remordiera su conciencia “red”. Lo cierto es que pasó inadvertido, como le lleva sucediendo todo el curso, y acabó siendo sustituido antes de la mitad de la segunda parte.

Torres, sin un equipo que juegue para él, es como un verso suelto, y dudo que en el Chelsea le vayan a servir tantos balones como en el Liverpool. Antes era solista; ahora, el que tiene que demostrar por qué es el fichaje español más caro de la historia y el sexto más caro en general. Con un Mundial y una Eurocopa en su currículum, llama la atención que aún no tenga títulos de clubes, por mucho que su Atlético de Madrid y el Liverpool no estén entre los más grandes de Europa. Algo tendrá que ver él y su irregularidad. Cada temporada mezcla etapas notables, en las que se hincha a marcar, con otras mediocres; e incluso en sus mejores partidos, juega a ráfagas. Peor es su contribución a la selección, más allá de aquel gol de la final de la Eurocopa. Sin quitarle mérito, pienso que entonces no hizo un buen torneo y peor aún estuvo en Sudáfrica, donde ni marcó. Y así se puede pasar meses y meses con la “roja”: de secano. Mi conclusión es que 58 millones por Torres me parecen sobrevalorarlo infinitamente.

Ya que me he puesto ha desvelar el enigma Torres, y dado que soy un gran seguidor de Sherlock Holmes, me he propuesto desvelar otros misterios. Por ejemplo, si el Real Madrid realmente está interesado en algún jugador del vecino del Manzanares o es un empeño de cierto medio de comunicación. Nadie duda de la calidad de la dupla atacante del Atlético, pero algunos sí creemos que no son lo que el equipo blanco necesita. Quizá Forlán hubiera sido una buena opción en ciertos momentos pero, por su edad, está ya descartado. No encaja en el joven proyecto de futuro de Mourinho. En el pasado, e incluso hasta el pasado verano, el club madridista sondeó el fichaje, pero recelo de las palabras del uruguayo, que ha asegurado que tuvo oferta merengue en el mercado invernal. Como mucho, el Real Madrid pidió su cesión, que es a lo que se negó la entidad rojiblanca.

Más mimbres tienen las teorías que sostienen el interés por Sergio Agüero. Y hay razones para sospechar, tras la rebaja de la cláusula que acaba de firmar. Sin embargo, ¿vale el Kun 45 millones (más IVA)? Mi respuesta es la misma que con Torres: no. Pese a ser joven, ágil, resolutivo y un crack en el área, presenta algunas pegas. Por ejemplo, que no es un delantero puro, no es un “9”. Tampoco aporta características nuevas a lo que ya tiene Mou: no impone físicamente ni es desequilibrante de cabeza. En definitiva, no es Fernando Llorente, que sigue haciendo méritos en una temporada sobresaliente del Athletic de Bilbao, es español y cuesta menos incluso pagando la cláusula de rescisión.

Un último misterio. ¿Cómo es posible que a Guardiola no le crezca la nariz tras afirmar: “Jugando así el Madrid nos ganará la final de la Copa”? Hombre, se puede interpretar como una loa a la exigencia, o como una arenga a sus jugadores para que no se confíen, pero podía dejar esos estímulos en el vestuario. Hacer esas declaraciones en público, ante los medios, tras volver a hacer una exhibición de fútbol preciso como un reloj, esta vez contra el Atleti, es como mínimo una tomadura de pelo. Es lógico que Pep no se fíe del Real Madrid porque en la final no habrá favoritos... y porque los blancos son capaces de lo mejor como demostraron ayer goleando a la Real Sociedad, aunque tanta prudencia del técnico azulgrana lo que le deja es en evidencia. Esa pose le queda ya tan falsa y cínica que, a estas alturas, no engaña a nadie. Eso sí, se llevará los Oscar a mejor interpretación y a mejor contribución al “fair play”.

Noticias relacionadas

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto