El Xerez, un recién descendido de Primera División, afrontaba su retorno a la división de plata con muchas dudas sobre el rendimiento del equipo, pero con el paso de los partidos se han ido despejando esas dudas, y las gradas ya reclaman el retorno a la división de honor del fútbol español.
Emilio Viqueira, tras colgar las botas y ser nombrado el dos de Julio nuevo Director Deportivo del conjunto azulino, inició su andadura con el mayor de los retos al tener que formar un equipo casi completo para el Xerez. El club sólo contaba en sus filas con tres jugadores y un gran hándicap para conformar una plantilla competitiva, al tener uno de los presupuestos más bajos de la categoría, y ser un club en proceso concursal y sin un mandatario claro.
Por esto desde el principio se dejó claro que el Xerez sería un equipo para luchar por la salvación, sin embargo, tras la presentación de Javi López como técnico azulino, el mensaje transmitido por éste fue realista y ambicioso, "Queremos conseguir los 50 puntos cuanto antes y no vamos a renunciar a nada".
Comenzaron a llegar los primeros fichajes, y con el discurso de la salvación se fue confeccionando el bloque de la plantilla. Individualmente, se tenía equipo para aspirar a metas más altas por el pasado que atesoraban los jugadores, pero la edad y la inactividad de muchos de estos hacían presagiar una dura temporada para los azulinos.
Sin embargo, los buenos números logrados por el equipo semana tras semana, han provocado que la afición exija el cambio de discurso para alcanzar metas más altas, el ascenso de categoría. Recordemos que el Xerez que logró el ascenso de categoría, lo hizo de manera silenciosa y sin sacar pecho al igual que lo está haciendo el de esta temporada.
Comparando los números de ambos sale mejor parado el conjunto que dirigía Esteban Vigo al tener cinco puntos más que el de esta temporada, pero cabe destacar que en cuanto a partidos ganados, tan sólo existe uno de diferencia, mientras que si nos fijamos en el bagaje goleador, si no fuera por la mala tarde ante el Granada y Cartagena, este sería muy similar o incluso mejor.
Otro dato que inspira a soñar es la posibilidad de jugar los play off de ascenso, aunque desde la plantilla azulina no se renuncia al ascenso directo, tal y como recordara el cancerbero Chema esta semana.
Desde aquí, y sin cegarme por la pasión de los colores, apuesto por el ascenso de categoría, y para despejar todas las dudas tan sólo faltan diecinueve jornadas para el final de la temporada, fijando las diez últimas como decisivas y las que decidirán el sí o el no.