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Antonio Pérez

El lógico adios de Garbajosa

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Jorge Garbajosa ha sido dado de baja en el R. Madrid. Durísima decisión la que ha tomado Messina contra un símbolo, un trozo vivo de historia del baloncesto europeo y, por supuesto, español. Esta decisión, que podría acabar en una eventual retirada del jugador, es una decisión de más calado de lo que parece. El propio 13t, maestro de maestros, lo define como “Patrimonio de la humanidad deportiva”, pero como él mismo dice, en este caso ha sido muy complicado conciliar emociones con decisiones empresariales.

Y es que la decisión de apartar a Garbajosa está basada en hechos bastante objetivos. No es por ser ventajista, pero ayer, el Madrid, que hizo un partido realmente malo, consiguió ganar en una de las pistas más difíciles de Europa y al mejor equipo italiano de la actualidad con mucha diferencia (cierto que tenía lesionado a su base titular, pero no es excusa) gracias casi exclusivamente a la portentosa actuación del chaval Mirotic, el sustituto de Jorge.

Y eso que, cuando el R. Madrid estaba siendo humillado, y al nuevo chaval le pusieron un gorro como una casa, confieso que pensé "Y el Madrid sin Garbajosa...con la importancia que en este tipo de partidos tiene un jugador con la experiencia del madrileño". Y de verdad que lo que pensé era una opinión casi objetiva, sin tener en cuenta la simpatía que uno siempre tiene a los jugadores míticos, pero coge el chaval y casi sin hacer ruido se carga él solo al otro equipo. Victoria fantástica y Mirotic, sencillamente estelar

Realmente, Garbajosa ha sido muy bueno, casi el único, junto al ya jubilado de la selección Jiménez, que ha conseguido ser una pieza importante en esta selección triunfante hasta la llegada de los jóvenes sin ser de la generación de los “junior de oro”. Pero Garbajosa, desgraciadamente, ya está al final de su carrera. Y hace ya un tiempo.

Además, Garbajosa, por desgracia, nunca será un “Raúl” de la vida, ya que no ha estado radicado en un equipo el suficiente tiempo como para ser un “patrimonio” de ese club. Empezó en el Tau, pero cuando se estaba haciendo bueno, se marchó a la Benneton; para sopresa de todos, se hizo la estrella de un equipo que jugaba de manera muy atractiva (quizás el mejor equipo de Europa de los últimos 15 años). Después, a Unicaja, donde lo idolotran porque el club malagueño siempre había sido un equipo perdedor y con él cambiaron de dinámica y se convirtió en un equipo ganador. De ahí a la NBA, donde por supuesto no le recuerdan precisamente como un jugador que marcara una época. Lo del Khimki fue un año y lo cierto es que ya estaba lejos de su mejor momento, y luego dos años en el Madrid ya siendo una sombra del Garbajosa de principios de siglo.

Así que a nadie debería sorprenderle que el Madrid le de ahora la patada, de esta forma tan radical y poco elegante. De hecho, ya intentó hacerlo en verano, pero los responsables blancos se dieron cuenta de que Aguilar (un jugador de la cantera del Madrid y que, sin embargo, pertenecía al Granada, ciudad de la que es oriundo y a la que retornó este verano) no llegaba al nivel exigido y que era mejor un Garbajosa renqueante que este joven al 100%.
He de decir, por cierto, que eso de que el Madrid apuesta por lo jóvenes... me da la sensación que es un poquito una excusa (una red de seguridad) que se ha tejido Messina, porque es mucho más fácil no ganar nada este año (una vez más, por cierto) con la excusa de que apuestas por el futuro que hacerlo siendo el primer o segundo presupuesto de toda la ACB.

Así que Jorge ha sido un símbolo, desde que, con 17 años, tuviera que jugar un partido decisivo de competición europea por lesión de los dos pivots titulares del entonces Tau, Ramón Rivas y Kenny Green y cumpliera con nota hasta ayer mismo. Pero ya le ha llegado la hora de vivir el basket desde otra parcela. Una vez más, debo citar al maestro 13t, cuando dice de él que: “Siendo grandioso en la cancha, fuera es sublime. Posiblemente el jugador más elocuente de la historia del baloncesto español. Una precisión quirúrgica, un calor entrañable. Patrimonializó el sentir, el asombro, el éxtasis...”

El lógico adios de Garbajosa

Antonio Pérez
Antonio Pérez Gómez
viernes, 28 de enero de 2011, 08:18 h (CET)
Jorge Garbajosa ha sido dado de baja en el R. Madrid. Durísima decisión la que ha tomado Messina contra un símbolo, un trozo vivo de historia del baloncesto europeo y, por supuesto, español. Esta decisión, que podría acabar en una eventual retirada del jugador, es una decisión de más calado de lo que parece. El propio 13t, maestro de maestros, lo define como “Patrimonio de la humanidad deportiva”, pero como él mismo dice, en este caso ha sido muy complicado conciliar emociones con decisiones empresariales.

Y es que la decisión de apartar a Garbajosa está basada en hechos bastante objetivos. No es por ser ventajista, pero ayer, el Madrid, que hizo un partido realmente malo, consiguió ganar en una de las pistas más difíciles de Europa y al mejor equipo italiano de la actualidad con mucha diferencia (cierto que tenía lesionado a su base titular, pero no es excusa) gracias casi exclusivamente a la portentosa actuación del chaval Mirotic, el sustituto de Jorge.

Y eso que, cuando el R. Madrid estaba siendo humillado, y al nuevo chaval le pusieron un gorro como una casa, confieso que pensé "Y el Madrid sin Garbajosa...con la importancia que en este tipo de partidos tiene un jugador con la experiencia del madrileño". Y de verdad que lo que pensé era una opinión casi objetiva, sin tener en cuenta la simpatía que uno siempre tiene a los jugadores míticos, pero coge el chaval y casi sin hacer ruido se carga él solo al otro equipo. Victoria fantástica y Mirotic, sencillamente estelar

Realmente, Garbajosa ha sido muy bueno, casi el único, junto al ya jubilado de la selección Jiménez, que ha conseguido ser una pieza importante en esta selección triunfante hasta la llegada de los jóvenes sin ser de la generación de los “junior de oro”. Pero Garbajosa, desgraciadamente, ya está al final de su carrera. Y hace ya un tiempo.

Además, Garbajosa, por desgracia, nunca será un “Raúl” de la vida, ya que no ha estado radicado en un equipo el suficiente tiempo como para ser un “patrimonio” de ese club. Empezó en el Tau, pero cuando se estaba haciendo bueno, se marchó a la Benneton; para sopresa de todos, se hizo la estrella de un equipo que jugaba de manera muy atractiva (quizás el mejor equipo de Europa de los últimos 15 años). Después, a Unicaja, donde lo idolotran porque el club malagueño siempre había sido un equipo perdedor y con él cambiaron de dinámica y se convirtió en un equipo ganador. De ahí a la NBA, donde por supuesto no le recuerdan precisamente como un jugador que marcara una época. Lo del Khimki fue un año y lo cierto es que ya estaba lejos de su mejor momento, y luego dos años en el Madrid ya siendo una sombra del Garbajosa de principios de siglo.

Así que a nadie debería sorprenderle que el Madrid le de ahora la patada, de esta forma tan radical y poco elegante. De hecho, ya intentó hacerlo en verano, pero los responsables blancos se dieron cuenta de que Aguilar (un jugador de la cantera del Madrid y que, sin embargo, pertenecía al Granada, ciudad de la que es oriundo y a la que retornó este verano) no llegaba al nivel exigido y que era mejor un Garbajosa renqueante que este joven al 100%.
He de decir, por cierto, que eso de que el Madrid apuesta por lo jóvenes... me da la sensación que es un poquito una excusa (una red de seguridad) que se ha tejido Messina, porque es mucho más fácil no ganar nada este año (una vez más, por cierto) con la excusa de que apuestas por el futuro que hacerlo siendo el primer o segundo presupuesto de toda la ACB.

Así que Jorge ha sido un símbolo, desde que, con 17 años, tuviera que jugar un partido decisivo de competición europea por lesión de los dos pivots titulares del entonces Tau, Ramón Rivas y Kenny Green y cumpliera con nota hasta ayer mismo. Pero ya le ha llegado la hora de vivir el basket desde otra parcela. Una vez más, debo citar al maestro 13t, cuando dice de él que: “Siendo grandioso en la cancha, fuera es sublime. Posiblemente el jugador más elocuente de la historia del baloncesto español. Una precisión quirúrgica, un calor entrañable. Patrimonializó el sentir, el asombro, el éxtasis...”

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