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Jorge Dargel

¿Qué más tiene que hacer el balonmano para ganar protagonismo?

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Esta es la pregunta del millón que muchos aficionados a este bello deporte nos hacemos cada vez que un club español o la selección juegan una competición o cuando incluso conquistan un título. Para el aún no lo sepa, porque tiene todo el derecho a no saberlo al apenas aparecer en los medios de comunicación, se está disputando el Mundial de balonmano en Suecia, donde España se juega hoy el pase a la final.

Se podría escribir casi una tesis doctoral para intentar explicar este extraño fenómeno que ocurre en nuestro país con el balonmano. Éste es un deporte que no para de darnos éxitos, no sólo a nivel de clubes, sino también en cuanto a nuestro combinado nacional. Sin embargo, vive casi en el anonimato mediático, incluso cuando la selección española está disputando una gran competición, como está ocurriendo actualmente con el Mundial. ‘La Roja’ de balonmano logró el oro en el Mundial en 2005, entre otros muchos títulos en los Europeos o los Juegos Olímpicos, pero el mayor éxito del balonmano español cayó en un sorprendente olvido.

Mucha culpa la tuvo la anterior gestión en la Federación Española de Balonmano al no saber los grandes triunfos de la selección o incluso el ‘efecto’ Urdangarín, pero otra gran parte de culpabilidad la tenemos nosotros, los medios de comunicación. Sé que hay muchos deportes que padecen esto, pero con el balonmano se ha sido y se está siendo muy injusto. Los clubes españoles, como por ejemplo el Barcelona o el Ciudad Real, han conquistado diez Copas de Europa, pero no han tenido el reconocimiento que se merece tal gesta, al igual que otros equipos que también han ganado este título o la Copa EHF y la Recopa.

Hoy viernes España se enfrenta ante Dinamarca para pasar a la final del Mundial, pero para los espacios deportivos de los telediarios, excepto TVE por tener los derechos, o para la prensa no debe tener ningún mérito. La selección española de balonmano ganó un Mundial antes que la de fútbol o la de baloncesto, pero los medios reconocen con diferente rasero unos éxitos y otros. Pongo el grito en el cielo cuando veo algunas portadas de los periódicos deportivos o los minutos reservados en los informativos para el deporte. Para ellos no existen los deportes minoritarios, obvian por ejemplo, que el combinado español haya logrado la clasificación para semifinales del campeonato del Mundo, además de manera brillante venciendo a Islandia.

Y es que desgraciadamente, parece que sólo importa el fútbol, el Real Madrid, Cristiano Ronaldo, Mourinho, el Barcelona, Messi, Guardiola, Xavi o Iniesta. Podemos tragarnos catorce páginas o diez minutos hablando del Madrid sobre si Cristiano se ha cambiado el peinado o si Mourinho se pelea con fulanito o menganito, pero de lo realmente importante y meritorio, nada de nada. Es cierto que lo que más vende es el balompié, el Real Madrid y el Barça, que lo que más dinero mueve es el fútbol, pero hay muchos que queremos que los deportes minoritarios también tengan su huequecito. Porque si se empieza a hablar más, por ejemplo de balonmano, la gente empezará a saber que no sólo vivimos del todopoderoso fútbol.

Seguramente, muchos periódicos, radios y televisiones ganarían más lectores, oyentes y espectadores si se hablase más de otros deportes. A la gente hay que fidelizarla, porque en otros países, como Alemania o Dinamarca, el balonmano tiene tanta importancia como el fútbol. Esto es una cadena, si hay un seguimiento mediático de un deporte, los patrocinadores dan dinero a los clubes, los derechos de televisión se revalorizan, y los aficionados acudirán a los pabellones o se sentarán delante de la tele. Lo que no puede ser es lo que ocurre en este país, donde determinados equipos o futbolistas ocupen toda la información deportiva.

¿Qué más tiene que hacer el balonmano para ganar protagonismo?

Jorge Dargel
Jorge Dargel
viernes, 28 de enero de 2011, 08:16 h (CET)
Esta es la pregunta del millón que muchos aficionados a este bello deporte nos hacemos cada vez que un club español o la selección juegan una competición o cuando incluso conquistan un título. Para el aún no lo sepa, porque tiene todo el derecho a no saberlo al apenas aparecer en los medios de comunicación, se está disputando el Mundial de balonmano en Suecia, donde España se juega hoy el pase a la final.

Se podría escribir casi una tesis doctoral para intentar explicar este extraño fenómeno que ocurre en nuestro país con el balonmano. Éste es un deporte que no para de darnos éxitos, no sólo a nivel de clubes, sino también en cuanto a nuestro combinado nacional. Sin embargo, vive casi en el anonimato mediático, incluso cuando la selección española está disputando una gran competición, como está ocurriendo actualmente con el Mundial. ‘La Roja’ de balonmano logró el oro en el Mundial en 2005, entre otros muchos títulos en los Europeos o los Juegos Olímpicos, pero el mayor éxito del balonmano español cayó en un sorprendente olvido.

Mucha culpa la tuvo la anterior gestión en la Federación Española de Balonmano al no saber los grandes triunfos de la selección o incluso el ‘efecto’ Urdangarín, pero otra gran parte de culpabilidad la tenemos nosotros, los medios de comunicación. Sé que hay muchos deportes que padecen esto, pero con el balonmano se ha sido y se está siendo muy injusto. Los clubes españoles, como por ejemplo el Barcelona o el Ciudad Real, han conquistado diez Copas de Europa, pero no han tenido el reconocimiento que se merece tal gesta, al igual que otros equipos que también han ganado este título o la Copa EHF y la Recopa.

Hoy viernes España se enfrenta ante Dinamarca para pasar a la final del Mundial, pero para los espacios deportivos de los telediarios, excepto TVE por tener los derechos, o para la prensa no debe tener ningún mérito. La selección española de balonmano ganó un Mundial antes que la de fútbol o la de baloncesto, pero los medios reconocen con diferente rasero unos éxitos y otros. Pongo el grito en el cielo cuando veo algunas portadas de los periódicos deportivos o los minutos reservados en los informativos para el deporte. Para ellos no existen los deportes minoritarios, obvian por ejemplo, que el combinado español haya logrado la clasificación para semifinales del campeonato del Mundo, además de manera brillante venciendo a Islandia.

Y es que desgraciadamente, parece que sólo importa el fútbol, el Real Madrid, Cristiano Ronaldo, Mourinho, el Barcelona, Messi, Guardiola, Xavi o Iniesta. Podemos tragarnos catorce páginas o diez minutos hablando del Madrid sobre si Cristiano se ha cambiado el peinado o si Mourinho se pelea con fulanito o menganito, pero de lo realmente importante y meritorio, nada de nada. Es cierto que lo que más vende es el balompié, el Real Madrid y el Barça, que lo que más dinero mueve es el fútbol, pero hay muchos que queremos que los deportes minoritarios también tengan su huequecito. Porque si se empieza a hablar más, por ejemplo de balonmano, la gente empezará a saber que no sólo vivimos del todopoderoso fútbol.

Seguramente, muchos periódicos, radios y televisiones ganarían más lectores, oyentes y espectadores si se hablase más de otros deportes. A la gente hay que fidelizarla, porque en otros países, como Alemania o Dinamarca, el balonmano tiene tanta importancia como el fútbol. Esto es una cadena, si hay un seguimiento mediático de un deporte, los patrocinadores dan dinero a los clubes, los derechos de televisión se revalorizan, y los aficionados acudirán a los pabellones o se sentarán delante de la tele. Lo que no puede ser es lo que ocurre en este país, donde determinados equipos o futbolistas ocupen toda la información deportiva.

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