Tras confirmarse la salida de algunos de los hombres más importatantes del club gallego, el presidente del R. C. Deportivo se encuentra presionado tanto por Lotina como por el cuerpo técnico a la hora de elegir nuevos nombres que fichar.
Está bastante claro que el conjunto blanquiazul no está en su mejor momento. Las victorias no llegan y las faltas de goles empieza a pesar en el equipo y, más que nada, en la clasificación. En lucha constante para no bajar a segunda, los de Lotina necesitan reforzar la defensa con más coordinación y sobre todo devolver en ataque la eficiencia perdida.
Lo malo es que las limitaciones económicas del club influyen negativamente a la hora de tomar decisiones, algo que complica la situación justo en el momento en el que hay que contratar jugadores con un perfil idioneo para el Dépor. Porque ahora, lo que de verdad necesita no es un hombre más sino a alguien que suponga un refuerzo fundamental en el vestuario.
Según Riki, que compareció delante de los medios el pasado miércoles, toda la plantilla está involucrada en el equipo y que el vestuario está muy unido. “Ante todo somos profesionales. Todos podemos dar mucho más de lo que estamos dando. De vez en cuando que te digan cosas así para ponerte las pilas es importante” y siguió aclarando que “Ninguno entra en el campo a verlas venir”.
Mientras tanto el madrileño sigue mejorando y se demostró deseoso de volver a protagonizar un partido para aportar algo más y ayudar a su equipo en la recuperación. Por otro lado, la situación de Guardado sigue balanceando tanto que está previsto que el mexicano viaje a Cataluña para conocer los resultados de la última resonancia. Junto con Pablo López, readaptador físico del club, se trasladarán a Barcelona para obtener un diagnóstico definitivo por parte del doctor Ramón Balius.
Por lo menos, Míchel, Morel y Iván Sánchez Rico, ‘Riki’, esta semana disputaron un partido de entrenamiento ante el Fabril demostrando que las recuperaciones son efectivas. Los primeros dos jugaron un total de 60 minutos, mientras que Riki disputó tan solo media hora.