A pocos aficionados alicantinos les ha sorprendido la nueva derrota del Hércules fuera de casa. Además, por tres a cero, resultado que se está haciendo demasiado frecuente en las salidas del equipo blanquiazul.
El balance de goles lejos de Alicante es aterrador: tres goles a favor y diecinueve en contra. No convence eso que dice el entrenador de que siempre pasa lo mismo y se encaja un gol muy pronto. Esteban, han sido tres, como casi siempre, no uno.
Pero a los que no son aficionados del Hércules, a los que solo lo ven cuando visita a su equipo en casa, les deja una imagen más que pobre. Los comentarios de los rivales andan en el mismo sentido: equipo sin ambición, sin lucha, sin ganas de ganar. Contra el Athletic, se dio la imagen de un equipo de Segunda B.
Está claro que Esteban Vigo no ha encontrado soluciones de cara a motivar a sus jugadores cuando juegan fuera. Ni siquiera los pesos pesados del vestuario están consiguiendo tirar del carro. El Hércules está fuera del descenso porque, hoy por hoy, está muy fuerte en casa. Pero recemos porque no venga una mala racha como la del año pasado y esté más de diez partidos sin ganar…
Así que no queda otra que apelar a los remedios de la abuela, a cualquier remedio casero que un buen aficionado tenga en casa. Ajos en el balcón, algún brebaje, pócimas mágicas… A ver si alguno da con el remedio para ganar fuera. Que en Alicante ya no sabemos qué hacer.