Que la Liga de fútbol estatal, en todas sus categorías, divisiones, etc, está compuesta por equipos históricos, otros hechos a golpe de talonario, y otros que han sabido hacerse un hueco en ella, es una realidad palpable.

Estos equipos históricos que siempre han militado en las máximas categorías de nuestra Liga, no siempre han tenido las cosas fáciles, o no siempre han pasado por buenos momentos, sobre todo económicos, y esto vuelve a notarse estos días, y se está haciendo eco en toda la prensa estatal.

Equipos como el Real Oviedo, Logroñés, Alavés, la Cultural Leonesa no están pasando por su mejor momento deportivo ni extra deportivo y en casi todos los casos, la culpa es de los máximos dirigentes del club, que no han sabido gestionar ni llevar adelante a los clubes.

Los integrantes de la Cultural Leonesa llevan en huelga por impagos varias jornadas, en las que han decidido no salir a disputar el partido el domingo. La situación económica del club es insostenible y la palabra desaparición, planea sobre la capital castellana.

Este suceso, aunque de momento no llegó a esos términos, lo vivió el Real Oviedo. El conjunto asturiano vivió en el 2003 dos situaciones contradictorias: el sentirse muerte, y la resurrección. Por aquel año, los carbayones bajaban a Segunda B por méritos propios, pero a este descenso deportivo habría que sumarle otro más extra deportivo. Y es que a la par que el conjunto azul bajaba una categoría, descendería otra más, ante las denuncias de los propios jugadores por impagos.

El Real Oviedo no está económicamente muy boyante y no pudo hacer frente al pago de todos los jugadores y también se oyeron voces de desaparición, pero todavía quedaba la voz de la calle, que no iba a permitir dejar morir a un club emblemático como el asturiano.

Toda la ciudad salió a la calle en manifestación, se crearon varias plataformas y se hizo todo lo que hiciera falta para que en ese mismo año el conjunto carbayón saliera a disputar la Liga, aunque fuera en Tercera División.

En la actualidad, el club azul se encuentra en Segunda B, volviendo a tener la polémica por bandera. Tras la dimisión de su presidente hace poco menos de un mes, hay que sumar la intención del máximo accionista del club, de negociar con una empresa mexicana la venta de la entidad. Por el momento, el proceso está parado.

Casos como estos seguirán saliendo en nuestro fútbol, son tristes, sí, pero también sirven para darse cuenta de lo podrido que está a veces este deporte, en el que la gente se mete a gestionar o dirigir un club sin saber, o para aprovecharse y que al final los que pagan el pato, son los aficionados y las aficionadas.

Desde estas líneas mandar todo mi apoyo a la Cultural. ¡Aupa Deportiva!