Con la primera vuelta cumplida toca hacer balance de lo que se ha logrado en estos primeros cinco meses de competición. El objetivo de la permanencia está perfectamente encarrilado, con 27 logrados de los 42 en los que se suele marcar la frontera matemática con el descenso. El borrón de este inicio ha sido la eliminación copera, un trofeo muy querido en la isla.
La primera temporada del Mallorca en concurso de acreedores transcurre plácidamente hasta el momento. El mantenimiento en verano de jugadores clave como Auoate, Nunes o Martí ha sido un pilar fundamental sobre el que construir un equipo en el que han encajado sin problemas algunos de los jóvenes en los que el club ha basado su nueva política de fichajes. Pereira, Nsue o De Guzmán ya son tres titulares indiscutibles.
La nueva filosofía de apostar por jugadores jóvenes y de la cantera viene marcada desde los despachos, pero Laudrup la ha interiorizado hasta el punto de no temblarle el pulso a la hora de sentar a Castro o a Ayoze en beneficio de Pererira y Kevin. La confianza depositada en estos jugadores contrasta con el método de Manzano, quien obvió una y otra vez al filial y pidió año tras año plantillas demasiado extensas.
A pesar de los buenos resultados en liga (incluidos sendos empates con Barça y Real Madrid), desde la prensa de Mallorca se le recriminan ciertos aspectos a Laudrup. No termina de gustar cierta frialdad del entrenador en el banquillo durante los partidos ni el uso que hace de los cambios. Pero, por encima de todo, se le criticó por la alineación en la vuelta de la Copa del Rey frente al Almería y se le acusó de tirar la eliminatoria.
Eliminados de la Copa del Rey, los jugadores del Mallorca ya sólo tienen que centrarse en disputar la liga. Tras 19 jornadas, el equipo ocupa una cómoda novena plaza y no está lejos de repetir la actuación del año anterior y clasificarse para la Europa League. En todo caso, la lucha de los bermellones sigue siendo contra el descenso y una vez logrado el objetivo será el momento de plantearse nuevas metas.
El pichichi del Mallorca a estas alturas es Pereira, con 5 goles. La segunda línea de atacantes del equipo se ha encargado de llenar el hueco de Aduriz y los goles han estado muy repartidos. En cuanto a los partidos, la mayor goleada conseguida fue contra el Almería en la jornada 18, cuatro a uno, y las mayores encajadas fueron contra Getafe, Athletic y Atlético, las tres con derrotas por tres a cero.