Trabajo le ha costado al Córdoba de la temporada 2010/11 recuperar la tranquilidad para estabilizarse en la zona media de la tabla. El triunfo conseguido en el Gran Canaria hace una semana (0-1) ha despejado las nieblas que teñían el horizonte blanquiverde en las últimas semanas, con un proceso de negociación de venta del equipo que sin duda, ha influído en ello.
A pesar de ello, los de Lucas Alcaraz tienen a tiro el hecho de igualar los números del año pasado. En la pasada campaña, contando el partido contra el Rayo que se disputó a mediados de enero, el Córdoba finalizó la primera vuelta con 29 puntos, por lo que una victoria el próximo sábado en El Arcángel contra un enrachado Girona colocaría a los blanquiverdes a tan solo dos puntos del listón que pusieron hace 12 meses.
Lo que diferencia a este Córdoba de la temporada pasada son la faceta realizadora y los problemas en defensa. Mientras que hace un año los blanquiverdes habían anotado 19 goles (13 en El Arcángel y seis como visitantes), en la actual llevan 26 (15 como locales y 10 como visitantes). Por contra, en la campaña 2009/10 se habían encajado sólo 20 goles (ocho en El Arcángel y 12 lejos del mismo), mientras que en la actual el dato ha subido hasta los 27 (13 en casa y 14 como visitantes).
Esa diferencia de cinco goles encajados de más en su feudo de una temporada a otra es la que está provocando el desequilibrio en muchas facetas del conjunto entrenado por Lucas Alcaraz. Sin ir más lejos, hace apenas diez días, una modesta Ponferradina lograba tres goles en Córdoba, mientras que el pasado sábado por primera vez se consiguió dejar a cero un rival lejos de El Arcángel. Y sin embargo, viendo la clasificación y la igualdad que impera en la categoría esta temporada, el Córdoba se ha situado a una equidistante puntuación respecto a las eliminatorias de ascenso (Granada), que de los puestos de descenso (Alcorcón): tres puntos.
No podemos olvidar el proceso de venta de la entidad blanquiverde a Signum Inversiones en las últimas fechas, hecho que sin duda, aunque se quiera negar desde el banquillo, por mucha profesionalidad que se le presume a la plantilla, ha influído de forma notable en el rendimiento de los últimos compromisos del plantel blanquiverde. Toca esperar a que los problemas en la transparencia de los tres millones de euros que alivien la delicada situación económica en el traspaso de las acciones en la venta, ponga tranquilidad ante los dos próximos enfrentamientos que al Córdoba le esperan en el Arcángel. Ganar seis puntos de seis, si que sería darle a esa fiel y castigada afición blanquiverde, el caramelo de soñar con disputar una fase de play off de ascenso.