Espectacular organización defensiva del equipo blanquiazul en la victoria por 1 a 2 en Sevilla. Kanouté y compañía soñaron con los centrales Víctor Ruíz y Forlín. Kameni, otra vez de 10. El Espanyol, de nuevo reafirmándose en Europa.
Se acabó lo que se daba en la primera vuelta de la Liga 2010-2011, y hemos asistido al mejor Espanyol en esta fracción de temporada en muchos años. Muchos.
5º. 34 puntos. A tres puntos de la Champions. El presente es brillante, pero lo mejor de todo es el futuro que está por venir. Se tiene la confianza de que el futuro será la constatatación del presente, es decir, que si este año son capaces de esto, de qué no lo serán cuando el equipo coja experiencia, cuando se asienten aún más...siempre y cuando no haya desbandada, claro está.
Otro botón más para la muestra llegó este sábado en el Sánchez Pizjuán. Era un clarísimo partido para que los apostantes no se arriesgasen, para que pongan la carne en el asador por el Sevilla. Buena racha de resultados, el once tipo de Manzano en el campo, jugar como local...Pero no. Una solidez defensiva envidiable se lo impidió, desde el minuto 1 hasta el 90. Con una defensa cuya media está por debajo de los 25 años. Y no será la última sorpresa.
Realmente, es uno de los principios futbolísticos más comunes. Si tienes un buen portero, un buen central, un buen centrocampista y un buen delantero, como mínimo ganarás la mitad de tus partidos. Si a eso le sumas su descarada juventud y valentía y el acierto de cara a puerta de Callejón...Europa. De momento, que conste.