¿Un nuevo Málaga? Esa es la pregunta que más se repite estos días en Santander. A pesar de que el juego del equipo no es muy agradable de ver, los resultados no parecen acompañar y la afición salga con la mosca detrás de la oreja del Sardinero, día sí y día también… parece que eso no influye en las opiniones de ciertas personas con gran nivel adquisitivo y que parece haber echado el ojo al club desde fuera de España.
Son muchos los rumores, estos últimos días, sobre la posible compra/venta del club a grupos empresarios de notoria importancia. El Racing de Santander, con Francisco Pernía al frente, está a punto de cerrar una de las más importantes negociaciones de su historia y que, de producirse, supondría un cambio radical en el presente y futuro de este equipo, como ya lo supuso para el Málaga CF el desembarco del jeque Abdullah Bin-Nasser Al-Thani en estas tierras, la actual temporada.
Muchas son las cifras que se han barajado a lo largo de esta semana y sobre todo muchos candidatos que están dispuestos a dejar su dinero en las arcas cántabras. Desde Ingvar Kampard, fundador y dueño de IKEA, y 9º hombre más rico del mundo, hasta magnates indios o un grupo empresarial relacionado con el mundo del petróleo… puede sonar a chiste, pero no es así.
Y por si esto fuese poco, parece que las negociaciones se encuentran muy avanzadas desde hace bastante tiempo y la confirmación oficial por parte del club podría no retardarse demasiado. La opción que más suena y que encabeza la lista de apuestas es un grupo empresarial del Golfo Pérsico con sede en Bahrein los cuales pretenden controlar la totalidad del club y llevar la ampliación de capital del mismo, con todo el cambio en el accionariado y dirección del club que ello supondría.
A contrarreloj
El motivo de que sea ahora cuando más afloran las noticias y los rumores sobre este hecho se debe a la proximidad de la fecha límite del cierre del mercado de invierno. Y es que desde el Racing se pretende que el que llegue, sea el que sea, lo haga con una buena barra de pan debajo del brazo en forma de “fichajes”.
Por ello, el propio Francisco Pernía viajó a Qatar el pasado fin de semana, no presenciando en directo el partido de su equipo en San Mamés para reunirse y apalabrar la venta del club. Aunque desde el Racing nadie confirma ni desmiente nada parece que los movimientos dentro de los despachos del Sardinero van en aumento. Semana de infarto para el equipo y para sus aficionados, que esperan con más ganas aún el encuentro de vuelta ante el líder de la liga, el FC Barcelona.