Aunque todavía queda un encuentro por disputarse, la segunda vuelta comienza el próximo fin de semana y ya podemos empezar a sacar alguna que otra conclusión de lo que sucedió en la primera, en lo que a la actuación del conjunto rojiblanco se refiere.
El Sporting comenzó este período perdiendo en casa frente al Atlético de Madrid y lo terminó ganando al Hércules. En el medio queda otro período bastante negro de los de Preciado que no han tenido un arranque de Liga nada satisfactorio.
La falta de gol, nula capacidad defensiva y ofensiva en las jugadas de estrategia y la sensación que contagiaba a todos los componentes del conjunto asturiano, fueron algunos de los puntos clave que mermaron la marcha del Sporting en esta primera fase del Campeonato.
Tras este último encuentro, los pupilos de Preciado sufrieron una metamorfosis. Se volvió a ver al equipo que en otras temporadas en la máxima categoría del fútbol estatal, era un rival difícil de batir en su feudo. Un equipo que mueve el balón rápido y con cabeza, que ve portería y que no deja jugar al rival.
El sábado pasado el público de El Molinón volvió a vibrar con los suyos. Además, la victoria, junto con los demás resultados de los equipos que están instalados en las posiciones colindantes a la del conjunto asturiano, ha hecho que el Sporting salga de los puestos de descenso.
Se respira optimismo en el seno del club rojiblanco por el cambio de mentalidad y esto tiene que ver también con la gran actuación que están teniendo varios jugadores. A la regularidad de Lora en la defensa –es el único jugador que ha disputado todos los minutos- hay que unirle también que estamos ante un jugador que puede utilizarse en cualquier posición. Un jugador comodín. Es el único que se salva de la quema, cuando el equipo no era capaz de encontrar su juego.
Iván Hernández es otro de los jugadores que se está ganando créditos con creces. El central madrileño entró en el equipo titular por Botía y está demostrando mucha seguridad atrás. Rápido al corte y atento al juego aéreo. Como el catalán no espabile le va a costar mucho volver a la titularidad.
Y la sabia nueva que ha hecho un debut de ensueño: Nacho Cases. La cantera es y tiene que ser el pilar fundamental del Sporting. Manolo Preciado lo sabe y por eso no duda en dar oportunidades a los chavales cuando hay ocasión. Esto lo ha sabido aprovechar Nacho Cases este sábado.
Preciado le dio la oportunidad en la jornada anterior ante el Racing, y ya se vieron destellos y frescura en el medio campo. La categoría no pudo con el canterano que no dudo en probar suerte de cara a portería ni en llevar el peso del juego, pese a su inexperiencia.
Frente al Hércules, el jugador gijonés, cuajó un gran encuentro y vivió una de esas cosas que todo futbolista sueña desde niño: triunfar en su campo. No se trata de títulos, sino de ayudar a tu equipo a ganar un encuentro y que la afición te lo reconozca. Nacho Cases fue el medio campo defensivo y ofensivo, se entendió a las mil maravillas con Rivera, y encima tuvo la guinda del pastel con un gol desde fuera del área. Preciado quiso brindarle la ovación del respetable al cambiarle a pocos minutos del final del partido.
El técnico de Astillero se la jugó con el chaval cuando el conjunto asturiano no estaba pasando por su mejor momento. Esto le costó al entrenador rojiblanco, palos de todo el mundo. Desde la prensa a varios sectores de la afición no lograban entender que la solución pudiera estar en la cantera, considerando el debut del chaval del Sporting B como un suicidio.
Volver a sentirse futbolistas, saber lo que se está haciendo y sabia nueva son algunas de las cosas que tienen que servirle al Sporting para luchar por la permanencia. Por lo menos, el juego que se vio el pasado sábado, ayuda a creer en un cambio anímico en la plantilla. Si los partidos disputados en El Molinón vuelven a ser positivos, la salvación va a estar más cerca.