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Jorge Dargel

El Mundial de balonmano, una ilusión

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No me canso de decirlo en voz alta, no vivimos sólo del fútbol. Los aficionados al balonmano estamos cada enero de enhorabuena porque se disputan los Mundiales o los Europeos, unas fechas poco propicias, ya que se paralizan las grandes ligas durante más de un mes, pero eso es otro tema, la eterna discusión de los calendarios terribles del balonmano…

A lo que iba, que ayer comenzó el Mundial de Suecia de balonmano y hoy le toca el turno a España, que debuta ante la débil Barhein. Las aspiraciones de la selección española son las de siempre, luchar por lo máximo, pero en este Campeonato del Mundo la obligación no es luchar por los metales, sino quedar entre los siete primeros, algo que otorga disputar los preolímpicos para estar en Londres 2012, el evento que se marca la Federación Española para juzgar el nivel de un combinado en pleno y lento proceso de cambio generacional.

En Suecia va a estar muy complicado pelear por el podio, ya que están unas rivales en mejor estado, como son fundamentalmente, Francia y Croacia. Los franceses son vigentes campeones del Mundo, de los Juegos Olímpicos y de Europa, además de forma consecutiva, algo que ninguna otra selección ha sido capaz de hacer en la historia de este deporte, ni siquiera la mítica Yugoslavia, URSS o Suecia. Por otro lado, los croatas parten a priori como los únicos capaces de parar a la gran Francia.

España parte en un grupo de combinados nacionales como Polonia, Islandia, Dinamarca o Suecia, que buscarán colarse en el podio final, pero la lucha va a ser encarnizada. Mucho gallito en el mismo corral… Dicen que un Europeo es más complicado que un Mundial porque hay que recordar que las potencias europeas son las más fuertes en el planeta, pero un campeonato del Mundo son muchos partidos en pocos días y la sorpresa se puede dar en cualquier momento.

La selección española mantiene en gran parte el mismo bloque tan buenos resultados le ha dado recientemente, con el oro en el Mundial de Túnez 2005, la plata en el Europeo de Suiza 2006 o el bronce en los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008, con nombres propios como los de Hombrados, los hermanos Entrerríos, Iker Romero, Chema Rodríguez, Rocas, Viran Morros o Garabaya. Nuestra seña de identidad tiene que ser de nuevo la defensa y el contraataque, porque el segundo no llega si no funciona el primero. Gran parte del devenir del combinado nacional dirigido por Valero Rivera dependerá de la actitud defensiva, porque si no se defiende en este deporte, no se gana y no podemos recurrir a la mejor arma ofensiva de España, el contragolpe.

Además, los jóvenes, que por otro lado la mayoría de ellos tienen bastante trayectoria internacional y de primer nivel con sus respectivos clubes, como Ugalde, Cañellas, Gurbindo o Maqueda, están entrando en la selección con buena nota dada la calidad que atesoran. Esta mezcla de juventud y veteranía puede darle muchas alegrías a España. Lo de la portería española, no hace falta comentar nada, porque tenemos probablemente la mejor del mundo, con Sterbik y Hombrados.

Los sueños de miles de aficionados españoles al balonmano, más de lo que algunos piensan, comienzan hoy ante Barhein (20.15 h. Teledeporte) y ojala podamos volver a gritar de alegría como cuando ganamos el oro en el Mundial de Túnez, porque para el que no lo sepa, antes de ganar en fútbol o en baloncesto, ya se consiguió en un deporte que no para de dar éxitos a nuestro país…

El Mundial de balonmano, una ilusión

Jorge Dargel
Jorge Dargel
viernes, 14 de enero de 2011, 08:02 h (CET)
No me canso de decirlo en voz alta, no vivimos sólo del fútbol. Los aficionados al balonmano estamos cada enero de enhorabuena porque se disputan los Mundiales o los Europeos, unas fechas poco propicias, ya que se paralizan las grandes ligas durante más de un mes, pero eso es otro tema, la eterna discusión de los calendarios terribles del balonmano…

A lo que iba, que ayer comenzó el Mundial de Suecia de balonmano y hoy le toca el turno a España, que debuta ante la débil Barhein. Las aspiraciones de la selección española son las de siempre, luchar por lo máximo, pero en este Campeonato del Mundo la obligación no es luchar por los metales, sino quedar entre los siete primeros, algo que otorga disputar los preolímpicos para estar en Londres 2012, el evento que se marca la Federación Española para juzgar el nivel de un combinado en pleno y lento proceso de cambio generacional.

En Suecia va a estar muy complicado pelear por el podio, ya que están unas rivales en mejor estado, como son fundamentalmente, Francia y Croacia. Los franceses son vigentes campeones del Mundo, de los Juegos Olímpicos y de Europa, además de forma consecutiva, algo que ninguna otra selección ha sido capaz de hacer en la historia de este deporte, ni siquiera la mítica Yugoslavia, URSS o Suecia. Por otro lado, los croatas parten a priori como los únicos capaces de parar a la gran Francia.

España parte en un grupo de combinados nacionales como Polonia, Islandia, Dinamarca o Suecia, que buscarán colarse en el podio final, pero la lucha va a ser encarnizada. Mucho gallito en el mismo corral… Dicen que un Europeo es más complicado que un Mundial porque hay que recordar que las potencias europeas son las más fuertes en el planeta, pero un campeonato del Mundo son muchos partidos en pocos días y la sorpresa se puede dar en cualquier momento.

La selección española mantiene en gran parte el mismo bloque tan buenos resultados le ha dado recientemente, con el oro en el Mundial de Túnez 2005, la plata en el Europeo de Suiza 2006 o el bronce en los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008, con nombres propios como los de Hombrados, los hermanos Entrerríos, Iker Romero, Chema Rodríguez, Rocas, Viran Morros o Garabaya. Nuestra seña de identidad tiene que ser de nuevo la defensa y el contraataque, porque el segundo no llega si no funciona el primero. Gran parte del devenir del combinado nacional dirigido por Valero Rivera dependerá de la actitud defensiva, porque si no se defiende en este deporte, no se gana y no podemos recurrir a la mejor arma ofensiva de España, el contragolpe.

Además, los jóvenes, que por otro lado la mayoría de ellos tienen bastante trayectoria internacional y de primer nivel con sus respectivos clubes, como Ugalde, Cañellas, Gurbindo o Maqueda, están entrando en la selección con buena nota dada la calidad que atesoran. Esta mezcla de juventud y veteranía puede darle muchas alegrías a España. Lo de la portería española, no hace falta comentar nada, porque tenemos probablemente la mejor del mundo, con Sterbik y Hombrados.

Los sueños de miles de aficionados españoles al balonmano, más de lo que algunos piensan, comienzan hoy ante Barhein (20.15 h. Teledeporte) y ojala podamos volver a gritar de alegría como cuando ganamos el oro en el Mundial de Túnez, porque para el que no lo sepa, antes de ganar en fútbol o en baloncesto, ya se consiguió en un deporte que no para de dar éxitos a nuestro país…

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