Después de que todos lo españoles esperásemos con ansia el 10 Enero para saber quién era el afortunado que se llevaba el Balón de Oro, lo único que conseguimos fue llevarnos una decepción para empezar el año. El premio recayó en Messi y fuimos más de uno los que nos quedamos con la miel en los labios al ver como Iniesta y Xavi volvían para casa con las manos vacías.

Esta vez lo teníamos todo, Iniesta y Xavi entre los tres candidatos finalistas al Balón de Oro y nuestro Vicente del Bosque optando a llevarse el premio a mejor entrenador del mundo, título que finalmente recayó en José Mourinho. Bueno pues ni una cosa ni la otra. Yo me estoy empezando a plantear que problema tiene aquí la gente con España.

Ni Madrid 2012, ni 2016, ni la Candidatura Ibérica y a este ritmo nada de nada. Arrasamos en todo, deporte que se nos pone por delante, deporte en el que hacemos algo grande: fútbol, baloncesto, fórmula 1, tenis, ciclismo, triatlón…

Al parecer para los mandamases todo esto no es suficiente. Ganamos la Eurocopa 2008 y éramos buenos, ganamos el Mundial 2010 y pasamos a ser los mejores. Tres finalistas para llevarse el Balón de Oro y Iniesta y Xavi copando la mayoría de las quinielas.

Para mi Xavi era el ganador. Por supuesto que Iniesta se lo merecía con aquel gol memorable en la final mundialista, pero el cerebro de la Selección y del Barça se merecía que de una vez por todas se le reconociera como el gran jugador que es.

Con todo esto no le quiero quitar los méritos a Messi. Hoy por hoy, pocos niegan que el argentino es uno de los mejores jugadores del mundo por no decir el mejor. La temporada pasada hizo goles a diestro y siniestro y claro que se merecía un reconocimiento, pero no este año, este año era para Xavi…