Ya se entregó el Balón de Oro y como siempre vuelve a estar rodeado de polémica. Que si Xavi e Iniesta lo merecían más que Messi, la antiespañolidad de Blatter, que si los criterios de selección siempre cambian, son algunas de las excusas y conjeturas más usadas en el día de hoy.

Este premio, como muchos otros -sólo hace falta recordar el Premio Príncipe de Asturias a Fernando Alonso cuando no se había proclamado campeón todavía- son una verdadera estafa. Sí, así de claro: ESTAFA. No existen unos criterios válidos para la elección, da igual los títulos y la actuación personal durante el año, no sirve para nada. Se dan al mejor postor.

No hay más que ver a los seleccionados. A mi no me parecen que deberían ser los de este año. El año en el que el Barça consiguió los seis títulos, todo el club debería haber sido colmado de galardones, desde el míster hasta los jugadores. Pero este año, a mi no me lo parece. Sí creo que debería estar Sneijder y no Messi, hasta Forlán tuvo una actuación a lo largo del año más importante que el argentino.

Lo de Iniesta a Xavi va a gusto del consumidor. “Iniesta de mi vida” marcó el gol que le dio el Mundial a España, sí, pero Villa con los suyos fue él que hizo que la Selección española se clasificara. Lo mismo que la parada de Casillas a Robben. Si el holandés la llega a enchufar, de nada hubiera servido el gol de Iniesta.

Sí, es complicado dar un premio, pero creo que a veces puede más el nombre que seguir unos criterios válidos para alcanzar el galardón. A mi no me llama la atención nada de todo esto, ya lo viví cuando en el 2003 Pavel Nedved se llevó un premio totalmente inmerecido que se tenía que haber llevado Paolo Maldini. Porque, aunque su palmarés en el año sea envidiable, si encima eres defensa o portero tienes todas las de perder.

Y sí, a Cannavaro, después de una actuación sobresaliente en el Mundial de Alemania, se lo llevó. A día de hoy sigo creyendo que fue por callar las voces discordantes que clamaron en su día por el tres rossonero.

Baresi, Maldini, Laudrup, Bergkamp, Henry, Romario, Eto'o son algunos de los grandes futbolistas que nunca han tenido un Balón de Oro. No necesitan un premio para que la gente pueda permitirse dudar de lo grandes que son o han sido en la historia del fútbol mundial.