Prácticamente se acabó la primera vuelta y el Almería ha completado una de las más paupérrimas trayectorias en su historia en primera división. Sólo ha ganado dos partidos, los dos fuera de su feudo porque no ha sido capaz de ganar en ninguno de sus partidos caseros. Como lo oyen, cero victorias en su casa. Y suma solo trece patéticos puntos en total.
Curiosamente, el Almería lo está bordando en una competición que ni le va ni le viene, un torneo como la Copa del Rey, al que históricamente no se le ha dado mucho valor en la ciudad, con el equipo a menudo a caballo entre ascensos y descensos. Pero el caso es que los rojiblancos ya han alcanzado los cuartos de final y tienen posibilidades de pasar a semis. Probablemente, como apuntábamos en el informe de la semana pasada, este esfuerzo extra esté pasando alguna factura física y/o mental a una de las plantillas más cortas de primera.
Pero en lo que importa, en la liga, ahora el panorama se vuelve más y más negro. La primera vuelta se cierra definitivamente el domingo que viene a las 7, en casa contra un todopoderoso Real Madrid, con el previsible resultado que es fácil pronosticar. Y es que un equipo que no ha sido capaz de doblegar absolutamente a nadie en el Mediterráneo, suena más que raro que pueda arañar si quiera la carrocería del expreso blanco.
Además, todos los rivales para el descenso ya pasaron por el campo almeriensista -y ninguno salió derrotado-, con lo que los rojiblancos ahora tendrán que rendir visita a todos sus máximos rivales en la segunda vuelta. Teniendo en cuenta que la salvación suele estar en 42-44 puntos, aún bajándola un poco debido al enorme empuje de los dos de arriba, es imposible mantenerse en primera con menos de 38-40 puntos. Si los de Oltra tienen 13...necesitan un mínimo de 25 puntos en 19 partidos. ¡25 “puntazos”, casi el doble de lo que han conseguido en toda la primera manga de la liga!
Los rojiblancos precisarían ganar prácticamente todos los partidos caseros y traerse de fuera varios puntos en el probable caso de que no se consigan ganar todos los partidos en el Mediterráneo. Tremenda hazaña que ni los más viejos del lugar recuerdan...y en la que casi nadie confía.
La única razón para el optimismo viene de la incompetencia de sus rivales. Sporting y Zaragoza, empatados en el pozo con el Almería, han demostrado ser tan malos o peores que los del sureste español, y otros conjuntos como el Levante, Osasuna y Racing no lo están haciendo mucho mejor que estos tres. Caso aparte es el Málaga, de lejos el que peor fútbol ha elaborado en esta primera vuelta, un equipo que ha adolecido de una descomunal descompensación, incapaz de construir futbol y confiado solamente en su mortal terna de atacantes, que ahora, y a base de petrodólares, ha reajustado su plantilla de una forma espectacular en el mercado de invierno, y que la lógica nos dice que huirán de la quema. El vil parné, ya se sabe.
En fin, interesante hasta que punto el Almería será capaz de mantener más o menos posibilidades de salvación hasta el último mes de la liga o si por el contrario, en Abril estará matemáticamente descendido. Desgraciadamente para ellos, parece más depender del demérito ajeno que el propio mérito.