No he hablado antes de ello con la esperanza de que no se hiciera realidad: pero no ha habido suerte. Finalmente el pasado martes 28 de diciembre, como si de una triste inocentada se tratara, el canal CNN+ cerró su última edición. Y no hubo tiempo de recrearse en el dolor…como decían Los Rodríguez: “Cuando me di vuelta ya no estabas, yo solo buscaba la Mirada del Adiós”…Pues ni eso. Parpadear y bienvenida la vida en Directo.
Gran pena da que gente profesional del gremio se quede en la calle. Y no hablo de Gabilondo, que como el mismo a dicho, tiene la luz pagada para toda la vida y seguro que dará excelentes seminarios por las Universidades de este país y allende los mares. Hablo de los técnicos, personal de administración, redactores rasos que se quedan sin salario en un abrir y cerrar de ojos y a verlas venir. Algunos serán recolocados en otras empresas de comunicación, pero eso no quita el disgusto de cierto sector del público del maltrecho canal, aunque al menos a esa parte de los despedidos sí que les quitará un peso de encima. Algo es algo.
¿Por qué ha pasado esto? Por lo de siempre: una mala administración hace que paguen justos por pecadores y que sea el mejor postor quien se quede con el jugoso espacio que queda para hacer lo que le venga en gana. Y en esta ocasión pensando exclusivamente en el dinero, en detrimento de la calidad. Y no se rellena con un canal de alto nivel informativo como era este. Su sitio lo ocupará Gran Hermano 24 horas. Es un hecho, no hay más que buscar en la TDT y verlo.
Los espacios de tele-realidad tienen su público, eso es obvio...sino, ¿por qué Vasile habría hecho tal cosa? Simplemente da más beneficios y punto. En su derecho todopoderoso está.
Hay muchos que estos días se lamentan de que haya desaparecido de forma tan cruel e injusta CNN+…pero perdónenme: cierta parte de ellos no lo habían visto ni en los zapping. Así que duele un poco que se utilice el tema como un recurso para hacer ver que se es un erudito y egregio consumidor de televisión de calidad. Son los mismos que dicen ver documentales de La2 y si lo han hecho alguna vez ha sido para dormir la siesta. Al menos ayudan los que lo hacen por ese motivo y tienen un audímetro en su casa: de esa manera los que gustan de este tipo de productos, pueden seguir disfrutándolos…por el momento.
A ver si nos entendemos. La televisión, bueno, el televisor, es un aparato electrónico doméstico, lo mismo que una tostadora. Yo misma tengo una en casa. Pero no por eso me estoy haciendo tostadas continuamente. Pues lo mismo con el televisor: el que no quiera verla, opciones tiene. La más lógica: ¡apagarlo! Aunque hay otras… ¿leer un libro? ¿Ir al cine? ¿Dar un paseo? ¿Hacer deporte?... para algunos son planes poco atractivos pero pueden creerse que aun hay gente que hace uso de ese tipo de ocio.
No sé que más deparará la fusión de los dos gigantes Cuatro y Telecinco, pero de momento ya han rodado hasta cabezas de algunas estrellas, presentadores de relumbrón, así que qué será de los peones…y de los que consumimos televisión por que nos gusta y por que nos divierte. Bueno, aun podemos elegir mínimamente, así que de momento: Por las noches haremos lo de siempre…