La sucesión de medidas destinadas a aumentar la seguridad en los aeropuertos parece no tener fin. Con el debate sobre los escáneres corporales todavía caliente, en Alemania se ha lanzado una propuesta tras la que se esconde una mejora de la seguridad y una reducción del riesgo de atentados terroristas en las instalaciones aeroportuarias.

Pablo Hernández / Analista internacional

Christoph Blume, actual director del aeropuerto de Düsseldorf y presidente de la Federación Alemana de Aeropuertos a partir de enero, ha propuesto la entrada en vigor del profiling, es decir, la división de los viajeros en “grupos de riesgo” según su procedencia, grupo étnico, religión o edad, para un mejor control de sus actividades mientras estén en los aeropuertos.

En declaraciones al Rheinische Post, Blume ha incidido en la importancia que tendría este agrupamiento de los viajeros –teniendo en cuenta sobre todo su país de origen– ya que “de esta manera, los sistemas de control para el beneficio de todos los interesados se utilizan con eficacia”.

El profiling se lleva a cabo en los aeropuertos de Israel desde hace tiempo, siguiendo el sistema de adjuntar pegatinas en el equipaje y el pasaporte de los pasajeros para que se conozca públicamente la categoría a la que pertenecen. Así se facilita al personal de seguridad la comprobación exacta de la condición de cada persona y, en consecuencia, se le obliga a pasar un determinado control u otro.

Duros ataques a la propuesta
La idea lanzada por Blume ha sido duramente criticada desde el gobierno de Merkel a través de su ministra de Justicia, la liberal Sabine Leutheusser-Schnarrenberger, quien ha afirmado que el profiling es una medida “que estigmatiza, discrimina y degrada" a los pasajeros.

Tampoco ha sido diplomático el director de la Oficina Federal de Protección de Datos, Peter Schaar, declarando que “sería el fin del tráfico libre de viajeros” y argumentando que la situación de los aeropuertos israelíes no es comparable a la de ningún otro aeropuerto y en consecuencia no puede ser un modelo. Otros responsables civiles, como el ex-jefe de seguridad del aeropuerto de Frankfurt, Volker Zintel, también han sido críticos con Blume.

Los planes para recurrir a una medida de control como el profiling, que según el periodista del Tageszeitung Helmut Höhe ya ha sido probado en el aeropuerto de Bremen, se suma así a la larga lista de noticias relacionadas con la posibilidad de un ataque terrorista en suelo alemán. El peligro terrorista está en la primera plana de los periódicos desde que el pasado mes de noviembre el ministro del Interior Thomas de Maizière (CDU) lanzara la alarma diciendo que había “razones para preocuparse” por la posibilidad de un ataque de extremistas islámicos en fechas invernales.