Acaba el curso en el que el Atlético de Madrid consiguió alcanzar una gesta única en su historia: dos títulos europeos.

Hasta éste año, cuando un aficionado o un periodísta hablaba del « Atlético del doblete « , sólo podía referirse a la platilla del club rojiblanco que logró liga y Copa del Rey en la temporada 1995-1996.

Cualquier hincha colchonero en edad adulta recuerda esa plantilla que logró una de las páginas más importantes de la historia del club y los momentos más importantes de la misma. Las cabalgadas de Aguilera por la derecha, el juego con los pies de Molina, los goles de cabeza del « cholo » Simeone, el regate de Caminero a Nadal en el Camp Nou, las faltas y los corners lanzadas por Milinko Pantic y los goles que certificaron los títulos : los dos de Kiko ante el Albecete para éxtasis del Calderón y consumar el título de Liga que se luchó hasta la última jornada con el Valencia –eran otros tiempos- y el tanto de Pantic al Barcelona en la final de Copa del Rey celebrada en Zaragoza.

14 años después, el Atlético volvió a lograr un doblete, éste vez con dos títulos europeos, por lo que de ahora en adelante hay dos « atléticos del doblete », el de la temporada 1995-96 y el de la temporada 2009-10. Éste último será recordado por los refates de Reyes, la irrupción de De Gea, los goles de Forlán, los gambeteos de Agüero y la gran labor de Quique Sánchez Flores.

El inicio de temporada invita al pesimismo
Viendo como funcionaba el equipo en el primer tercio de temporada, ni los más optimistas podrían haber pensado que la temporada acabaría con títulos. Los continuos fallos defensivos y la falta de pegada hicieron que el club se moviera en cifras de puntos muy parecidas a las del año del descenso. Muchos se temían lo peor.

A finales de Octubre, Abel Resino fue destituido y Quique Sánchez Flores llegaba con la intención de salvar los muebles en liga y hacer un papel aceptable en las otras dos competiciones, la Copa del Rey y la recién estrenada Europa League.

Aunque el rendimiento del equipo no mejoró de manera inmediata, poco a poco el Atlético fue escalando posiciones en la tabla hasta distanciarse de los puestos de descenso y comenzar a mirar hacia arriba, aunque los puestos europeos, que eran el objetivo al principio de la temporada quedaban ya muy lejos.






La Europa League, un sueño hecho realidad
Hay aficionados que desprecian ésta competición, heredera de la Copa de la Uefa, por considerarla una competición menor. Es cierto que es un título eclipsado por la Champions League, pero sólo hace falta ver la calidad de los clubes que el Atlético de Madrid tuvo que superar para plantarse en la final para darse cuenta de que se trata de una competición muy difícil de ganar. Los equipos que eliminó el club madrileño en enfrentamiento directo fueron: Galatasaray, Sporting de Lisboa, Valencia y Liverpool.

La mayoría de entendidos del fútbol consideraban la semifinal contra el Liverpool como una final anticipada, pero lo cierto es que el Fulham dió mucha más guerra de lo esperado en el partido decisivo. La afición rojiblanca desplazada a Hamburgo tuvo que esperar hasta el minuto 116 (los 90 minutos acabaron con empate a 1) para ver como “el uruguayo” decantaba la final para los suyos. Un título europeo 38 años después.

Final de la Copa del Rey
Casi sin tiempo para festejos por el título conseguido, la plantilla rojiblanca ponía rumbo al Camp Nou para disputar la final de la Copa del Rey ante el Sevilla. El club sevillano, se puso por delante muy pronto con un gol de Capel y el Atlético, pese a llevar el peso del partido, no encontró la manera de perforar la meta de Palop. Navas cerraba el partido con el segundo tanto en el tiempo de descuento y la Copa volaba a Sevilla, pero la afición atlética demostró una vez más porque muchos la consideran la mejor de España, animando sin para incluso después de terminado el partido.

Supercopa de Europa
Pasado el Verano Inter de Milán y Atlético de Madrid disputarían la Supercopa de Europa como vigentes campeones de Champions League y Europa League respectivamente. Los neroazurri partían como claros favoritos, ya que había sido capaz de proclamarse como el mejor equipo de Europa eliminando incluso al todopoderoso Barcelona en semifinales.

En ésta ocasión el centro del campo del equipo italiano no funcionó, y el Atlético se llevó un nuevo título con goles de Reyes y Agüero.

Tras un comienzo de temporada 2010-2011 con muchas dudas y después de la eliminación de la Europa League en la primera fase, el club rojiblanco afronta el nuevo año con varias incógnitas. Quizá la principal sea el saber si el rendimiento de la plantilla no se verá afectado con la marcha de Simao, que se suma a la de Jurado de principios de temporada.

De momento se ha confirmado el fichaje del brasileño Elías, que no es un jugador para la banda y se espera otra incorporación más. Se habla de Juanfran , Chori Castro y Baptista –aunque éste último parece que recalará en el Málaga finalmente- como opciones más factibles.

Habrá que ver como se adaptan los nuevos, sean los que sean, y como rinde el equipo ante lo que parece un inevitable cambio de esquema ante la falta de hombres de banda. En el último partido de Liga en Málaga, Quique ya apostó por algo parecido a un 4-2-3-1, con Agüero como único punta, y Reyes por detrás de él. Aunque el partido se gano por 0-3, el resultado es engañoso, ya que los tres goles fueron a gol parado y se comprobó como el utrerano pierde buena parte de su chispa si se le desplaza hacia el medio.

Con un esquema u otro parece que la lucha por el tercer y cuarto puesto que dan derecho a jugar la Champions el año que viene será muy emocionante hasta el final de la temporada.