Sin armar ruido ni escándalo alguno, Javi Gracia ha conseguido instaurar entre los números del filial amarillo el mejor final de año desde su llegada a la Liga Adelante, sumando un punto más que su predecesor en el cargo la campaña pasada y actual técnico del primer equipo Juan Carlos Garrido.
Y eso que el preparador navarro no tuvo un buen debut en partido oficial, en el que encajó tres goles ante un recién descendido Valladolid. No obstante, la reacción del ‘Mini Submarino’ no se hizo esperar, componiéndose rápidamente tras la primera dolorosa derrota y consiguiendo las dos únicas victorias consecutivas hasta la fecha en la actual temporada. Tal destreza le catapultó tempranamente lejos de los puestos de descenso, agravio que todavía no ha llegado a pisar.
Sin embargo, cierto es que en este primer tramo su peregrinación ha colindado con la delgada línea que separa los puestos balsámicos de la permanencia de los ínfimos en la tabla. Debido a la irregularidad que ha mandado en la plantilla amarilla desde el comienzo de liga, los buenos resultados han acompañado acorde con los malos. Hasta en cinco ocasiones ha terminado encajando tres tantos o más, consolidándose en varias jornadas como equipo más goleado de Segunda División A.
Tal vez el resultado más doloroso se consumó hace un mes cuando se caía en casa frente un colista Tenerife que llegó hasta la península con aires de grandeza. Pero al igual que en el principio de liga, el equipo reaccionó tras este traspié logrando 7 de los últimos 9 puntos posible, con dos victorias lejos del Mini Estadi y sacando unas valiosas tablas en casa. Tales acometidas han anclado a la nave amarilla en la 9ª posición, momento cumbre desde el comienzo de ‘la era Javi Gracia’.
Garrido, Herrera, Gracia
Excelente. Calificación más que valida en el global del año para un filial que repite categoría esta temporada y que se ha consolidado en ella con un espléndido trabajo realizado gracias a los tres técnicos que han pasado por el banquillo del Mini Estadi. Los albores de 2010 arrancaron con Juan Carlos Garrido agenciándose 10 de los 15 puntos posibles en sus últimos coletazos como dirigente del filial antes de ascender al absoluto, dejándole en una cómoda 7ª plaza en la tabla clasificatoria.
Sería Paco Herrera el que se engancharía en el mes de febrero al más que apetecible engranaje del ‘Mini Submarino’ para terminar la temporada postrando al equipo después de 20 partidos en el mismo lugar donde lo encontró y compartiendo un símil casi exacto con su antecesor en lo que a resultados se refiere. Mientras que Garrido había logrado 33 puntos con 9 partidos ganados, 6 empatados y 7 perdidos, Herrera conseguiría 7 victorias, 7 empates y 6 derrotas disputando dos encuentros menos que el técnico de El Puig y dejando al equipo finalmente con 61 puntos en su casillero.
Pero un Celta de Vigo con alguna que otra desavenencia con Eusebio decidió hacerse con los servicios de Paco Herrera y la entidad amarilla fijó como objetivo el contrato de Javi Gracia para dirigir al filial. El entrenador pamplonica se ha adaptado a la fisonomía propia que requiere el club levantino e incluso ha llegado a superar el comienzo de la temporada pasada consiguiendo un punto más (24) que Juan Carlos Garrido antes del parón navideño, acumulando en su haber 7 victorias, 3 empates y 7 derrotas en las 17 jornadas transcurridas.