Sobre gustos no hay nada escrito. Y sobre películas, no se debe comentar sin haberlas visto. Por más que la única película “apetecible” de estas navidades sea, por el momento, la comedia “Ahora los padres son ellos”, puede que otros títulos como “3 metros sobre el cielo”, “Balada triste de trompeta” o “Bruc” hagan cambiar mi opinión en el futuro.

Por eso, nadie debería perderse la oportunidad de ver en el cine el filme “Los ojos de Julia”. Hay quien la llama “El orfanato 2” y reniega de ir a verla, pero la idea y su montaje bien merecen pagar el precio de la entrada y dejarnos llevar por la oscuridad. En el salón de casa, esta película debe de perder muchísimo.

No hay más que un par de sustos, por lo que de terror, no es. No es gore, pero hay una imagen en la que toda la sala se estremece de asco-grima. No tiene una trepidante acción, pero es casi mejor así para meterse en el pellejo de la protagonista y querer que todo su infierno termine pronto. No es una película de miedo americana, pero no tiene nada que envidiar a muchas de ellas que han tenido éxito en España.

La actriz Belén Rueda, la protagonista absoluta en casi todos los planos de la película, parece demasiado intensa a veces. Todo sufrimiento, todo incomprensión. Pero si a nosotros nadie nos creyera y temiéramos por nuestra vida, también nos comportaríamos de esa forma. Para quien aún no conozca la trama, la hermana de Julia (Belén Rueda), aparece muerta en su casa, aparentemente por un suicidio. Pero Julia ata cabos y cree que, en realidad, ha sido un asesinato. Cuanto más investiga, más se expone al peligro de acabar como su hermana. Todo esto con el inconveniente de ir perdiendo vista. Angustiosa es la pelea final, en la que Julia lucha a oscuras con su “perseguidor”. Nadie la cree. ¿Habrá alguien o será todo el temor infantil a la oscuridad que nos hace transformar las sombras en seres malignos?

El cine español sigue sin tener buena prensa, aunque con historias como “Los ojos de Julia”, coproducida por Antena3 Films, está recuperando público. El 29 de octubre se estrenó esta cinta, vista por más de un millón de espectadores y que ha alcanzado la cifra de más de 6.770.000 euros de recaudación (a fecha del 16 de diciembre). Ya se la considera la producción española más taquillera del año. Su director, Guillem Morales, debe estar orgulloso. Ahora, debe prepararse para su aceptación en Francia (estreno el 22 de diciembre), Indonesia (29 de diciembre) y Finlandia (31 de este mes).

La sensación al terminar la película puede ser horrible o “quiero volver a verla ya”. Si lo importante para ustedes es pasar un buen rato de intriga apostando quién es el malo y los finales gratamente inverosímiles, saldrán de la sala con la segunda sensación. Si su criterio es más técnico y de alabanza a los guiones cuidados, vayan igualmente, que nunca se sabe lo que sus ojos podrían ver.